Una quincena de entidades tarraconenses organizan la campaña, que culminará el 20 de mayo con la Festa del Comerç Just i la Banca Ètica
La campaña Som Comerç Just i Banca Ètica conmemora en Tarragona el cuarto aniversario del derrumbe del edificio de Bangladesh Rana Plaza, donde se fabricaba ropa para varias marcas internacionales, y que acabó con un millar de personas muertas y más 3.000 heridas. El lunes 24 de abril en la Sala de Graus del Campus Catalunya de la URV tendrá lugar una charla informativa sobre los avances de la campaña, donde también se denunciará el inmovilismo de las marcas responsables. Ésta será a las 19 horas, y también se proyectará el documental 'The Voice of Workers'.
Con esta actividad empiezan en Tarragona los actos de la campaña Som Comerç Just i Banca Ètica 2017, organizada por una quincena de entidades tarraconenses y que culminará el sábado 20 de mayo en la Rambla de Tarragona con la tradicional Festa del Comerç Just i la Banca Ètica.
La tragedia del Rana Plaza
Benetton, Walmart, El Corte Inglés y Mango, son algunas de la veintena de marcas internacionales que reconocieron que tenían encargos en el Rana Plaza, que al hundirse dejó más de 1.000 víctimas mortales y 3.000 heridos. Hicieron falta más de 2 años de denuncias y presiones hacia las marcas internacionales a fin de que estas proporcionaran una indemnización justa a las víctimas y familiares de la tragedia. El Fondo Fiduciario de Donats Rana Plaza se acabó de completar en junio del 2015. Como consecuencia de la tragedia, sindicatos internacionales como Uni Global e IndustriAll, y organizaciones como la Campanya Roba Neta, junto con sindicatos locales como la Federación Nacional de Trabajadores de la Confección (NGWF), elaboraron el Acuerdo contra incendios y Seguridad en la construcción en Bangladesh, que las marcas internacionales se comprometieron a cumplir y dónde se establecía un programa de mejoras en la seguridad por un periodo de 5 años.
H&M fue el primer signatario del Acuerdo, y después de tres años, un informe publicado en el marco de la campaña aseguraba que casi todas sus fábricas tenían retrasos en la realización de las reformas requeridas. El 70% de sus proveedores estratégicos todavía no habían adoptado reformas que son de vital importancia para salvar las vidas de las trabajadoras en caso de emergencia, como por ejemplo, disponer de salidas de emergencia adecuadas.