El concierto económico es el modelo de financiación preferido por una mayoría de simpatizantes de ECP, ERC, JxCat, PSC y PPC

Un 22% de los catalanes no tiene una opinión formada sobre qué modelo de financiación quiere para Catalunya.

Un 61% de los catalanes considera bastante o muy mala la independencia de los tribunales y de los jueces. Concretamente, un 29% la considera muy mala y un 32%, bastante mala. Un 27% la califica de bastante buena o buena.

Sólo entre los simpatizantes de Ciutadans y PP hay más respuestas positivas que negativas sobre el grado de independencia judicial. Entre todos los otros grupos, la percepción es mayoritariamente negativa. Especialmente en el caso de los partidos independentistas, pero también entre los simpatizantes de Vox y Comuns.

Seis de cada diez catalanes están a favor que el catalán sea oficial en la Unión Europea. En cambio, un 26% está en desacuerdo. Ocho de cada diez personas catalanohablantes son partidarias. Siete de cada diez personas bilingües y la mitad de las personas castellanohablantes también lo son.

Por partidos, los simpatizantes de JxCat y la CUP son quién más de acuerdo están (un 98% y un 95%, respectivamente). Los siguen a los simpatizantes de ERC (88%), y en Común Podem (79%). Casi la mitad de los simpatizantes del PSC está a favor (47%), un 37% está en contra y un 15% no posiciona. El 35% de los simpatizantes de los populares y el 33% de Cs están a favor de la oficialidad del catalán en Europa, y sólo un 12% de Vox lo está.

Por otra parte, sobre el catalán en el mundo digital, la mitad de la población (un 47%) ve insuficiente la presencia digital de la lengua. Si se tiene en cuenta los más jóvenes -de entre 18 y 24 años-, el porcentaje que considera que no hay bastante catalán en el ámbito digital sube hasta el 60%.

El CEO también refleja que un 42% de los catalanohablantes cree que utilizar el catalán en un juicio les puede perjudicar, mientras que un 22% cree que lo puede beneficiar y un 27% opina que no tendría ningún impacto, ni positivo ni negativo. Casi la mitad de los castellanohablantes (45%), cree que utilizar el catalán en el ámbito judicial ni beneficia ni perjudica. Un 29% cree que sí que puede jugarles a la contra y un 16%, que los puede favorecer.