Crean la primera 'Caravana de gallinas' en una granja catalana

Ahora, las gallinas están en un patín de 400 metros cuadrados, pero cada mes Núria cambia la caravana de patio, dentro de la finca de 2,5 hectáreas, y así regeneran el terreno.

Son las nueve de la noche en La Bana y en la caravana se enciende una luz y las gallinas ya detectan que es la hora de ir a dormir. Y una a una, van entrando en el vehículo, se van poniendo a las barras y hasta el día siguiente vuelven a salir al campo.

Padrós ha comentado que las gallinas se han adaptado muy bien a la caravana y prácticamente todas ya ponen. Los huevos de La Bana se pueden encontrar en establecimientos comerciales y de restauración de la comarca y Núria tiene la voluntad de muy pronto poder organizar visitas y que la gente pueda adquirir los huevos en la misma granja.

La prueba de la caravana de gallinas la han hecho con una, pero visto los buenos resultados incorporará tres más. Este hecho quiere decir que triplicará también el número de gallinas, pasando de un centenar a unas cuatrocientas.

Las gallinas están al aire libre dentro de uno cerrado electrificado para evitar daños de la fauna salvaje. Junto con las gallinas viven allí dos perros de protección que evitan la presencia de cualquier otro animal.

La caravana de gallinas es mucho más que un gallinero dado que revoluciona la manera de recoger los huevos. Se trata de un gallinero grande, portátil, móvil, fácil de limpiar y que permite fertilizar fácilmente el terreno.

La Chicken Caravan ganó el premio a la invención del año en Australia, de donde es la firma que comercializa estas caravanas.