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Piden casi tres años de prisión por amenazar y vejar a una mujer lesionada por la Policía Nacional el 1-O

Marta Torrecilla, lesionada en los dedos en una escuela de Barcelona: «Recibí miles de mensajes amenazadores en el móvil»

Marta Torrecilla, en el medio, con bufanda, acompañada de personas que le han dado apoyo ante|delante de la Audiencia de Barcelona.

Piden casi tres años de prisión para amenazar y vejar a una mujer lesionada por la Policía Nacional el 1-OACN

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La mujer a quien un policía nacional lesionó los dedos de la mano el 1-O en una escuela de Barcelona ha asegurado este lunes que desde aquel día recibió miles de mensajes de 'whatsapp', amenazas y vejaciones a través del teléfono móvil, ya que su número se difundió y fue incluida en numerosos chats. Lo ha dicho en la Audiencia de Barcelona durante el juicio contra cuatro hombres por un delito contra la integridad moral y otro de amenazas, que se enfrentan apenas de hasta dos años y nueve meses de prisión. Tres de ellos han admitido los mensajes, pero han asegurado que no sabían que la chica los recibía, mientras que el cuarto acusado ha dicho que el SMS a la víctima se envió desde el móvil de su madre.

A raíz de la difusión pública de la denuncia de Marta Torrecilla por la agresión policial sufrida en la actuación de la Policía Nacional en l'IES Pau Claris de Barcelona el 1 de octubre, sus datos personales fueron publicados en internet con mensajes incitando al acoso, destacando en la difusión y organización de este acoso el portal Forocoches. Otros portales, periodistas y medios de comunicación se hicieron eco. Resultado de esta difusión e instigación, Torrecilla sufrió una campaña de acoso y escarnio y recibió más de 7.800 mensajes de whatsapp, 315 llamadas y 791 SMS, además de ser incluida en 16 chats contra su voluntad. Durante el juicio, Torrecilla ha explicado que no podía hacer nada con el móvil porque estaba constantemente colapsado con la llegada de mensajes y notificaciones.

Según las acusaciones y tal como han reconocido los mismos acusados, el 4 de octubre un miembro de un grupo de 'whatsapp' de una docena de amigos cambió el título del chat y le puso 'Arriba España hija puta'. El administrador ha explicado que otro miembro del grupo le envió el número de Torrecilla aunque él no sabía de quién era y él mismo lo agregó al chat. En los siguientes minutos, los tres principales acusados escribieron 46 mensajes que ofendían y humillaban a la víctima tales como: ¿«Hola amiga, estás mejor? ¿Choca estos cinco», «Ya está la guarra dentro»? «Como tienes los deditos?, Mira el DNI guarra», «Envíala a la mierda la guarra esta», «te podemos partir la otra mano»?.

Además, hacían referencias sexuales y a un negocio que tenía Torrecilla: «Te quemaremos el local, Nos vemos en tu local». Al ver todos los mensajes, producidos en pocos minutos, el administrador expulsó del grupo en Torrecilla y él salió. Ha asegurado que hasta que no recibió la denuncia no supo que el número era de la mujer.

Otro miembro del grupo, guardia civil, ha explicado que pensaba que el número era de una compañera de trabajo y que él no sabía quién era Torrecilla. El tercer miembro del chat acusado ha admitido que podía suponer que el número era de Torrecilla, pero no lo sabía seguro.

El cuarto acusado, controlador aéreo jubilado de Valladolid, está acusado de enviar un SMS con el móvil de su madre de casi 100 años e ingresada en una residencia que decía: «Sé que te gustaría tener las tetas tanto duras como tu cara. Y los pezones tanto rígidos como tusdedosenyesados. Todo para ver si aparece un poli que te saque el 'mono' de sexo que debes sufrir, al llevar esta cara de sucia ramera que debes tener que cargar. Descansa en paz. Bastarda». El hombre ha negado que escribiera él el mensaje, y ha insinuado que habría sido un trabajador de la residencia de su madre.

La mujer también recibió un mensaje que decía: «Tengo un amigo policía que quiere conocerte». Todo eso, le produjo angustia, nervios, insomnio, estrés posttraumático y miedo de ser agredida o de ir sola por la calle, cosa que la llevó a seguir tratamiento psicológico.

Cambió de número de teléfono y lo puso a nombre de otra persona para que no fuera localizada.

La acusación particular atribuye a tres de los acusados por haberla incluido en un grupo de whatsaapp donde recibió todo tipo de mensajes, un delito de odio y otro de amenazas con agravante de discriminación por motivos ideológicos y de género, por los cuales pide una pena de un año y medio de prisión por el primero y un año y tres meses por el segundo, además de multas y una indemnización por los daños morales causados de 3.000 euros. Para el cuarto acusado, que envió un SMS amenazante, se piden las mismas penas por los mismos delitos, con una indemnización de 1.000 euros.

Por su parte, la fiscalía de delitos de odio considera que en el caso de los tres primeros acusados sólo son autores de un delito de odio por el cual pide la pena de un año y nueve meses, una multa y una indemnización de 2.000 euros. Alcuarto acusado, le atribuye un delito leve de amenazas por el cual pide una multa y 300 euros de indemnización.

En paralelo, sigue la investigación abierta en el juzgado de instrucción número 27 de Barcelona sobre el origen de la divulgación de los datos al portal Forocoches y a la incitación al acoso que se produjo.

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