Durante la conferencia qué ha sido moderada por el periodista Álex Sàlmon, Álvarez de Toledo ha manifestado su convicción de que el proceso «se ha acabado convirtiendo en una cuestión sentimental, sin posibilidad de pacto». Además, ha reiterado las comparaciones entre Barcelona y Madrid, calificando en la capital catalana como «decadente» y a la madrileña «de efervescente». También, ha dicho que hace falta «un frío análisis» para saber todo lo que ha pasado con el proceso.
La diputada popular ha manifestado que quiere que Barcelona y «libertad» vuelvan a ser sinónimos», en el marco de la gestión política que se ha hecho de la ciudad en los últimos años. A la conferencia, a la qué no ha asistido ningún miembro destacado del PPC ni tampoco de la dirección catalana, Álvarez de Toledo ha puesto como ejemplo de «buena gestión política» la de Isabel Diaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. «Pablo Casado tiene la obligación de proteger y fortalecer España», se ha limitado a decir, al hablar justamente de la rivalidad interna entre estos dos liderazgos..
Álvarez de Toledo cree que se tiene que pasar a una política de «despliegue y deslegitimación del nacionalismo». Asimismo, ha asegurado que lo más adecuado para Catalunya y Barcelona es dotar el constitucionalismo de «presencia, prestigio y presupuesto».