Una de cada cuatro personas mayores en Cataluña no puede acceder a Internet

La brecha digital afecta en Cataluña al 23 % de las personas de entre 65 y 74 años, que no pueden conectarse a Internet porque no tienen habilidades para hacerlo o porque no disponen de recursos tecnológicos, lo que les impide hacer trámites telemáticos, cada vez más numerosos y muchas veces indispensables y sin alternativa.

Este problema aún es mayor en las personas de más de 74 años, aunque no se dispone de datos oficiales que puedan ser validados, según Juli Simón, director de FiraGran, el 22º Salón de Mayores de Cataluña, que se celebrará en Barcelona del 27 al 29 de octubre.

«Estas cifras son una muestra clara de edadismo, es decir, de discriminación por motivos de edad. La digitalización de los servicios es imparable, pero hay personas mayores que están quedando apartadas y este hecho se ha descarnado muy especialmente durante la crisis de la covid-19», denuncia Simón.

La brecha digital de las personas mayores en el mundo pos-covid-19 será precisamente uno de los temas que se abordarán en FiraGran, que tras la epidemia volverá a celebrarse de manera presencial en las Atarazanas de Barcelona, donde se organizarán más de 300 actividades gratuitas para promover el envejecimiento activo.

Simón también ha lamentado que muchos mayores tienen dificultades para, por ejemplo, sacar dinero del cajero automático, un problema de digitalización que afecta especialmente a las personas mayores, a diferencia de otros colectivos más jóvenes, donde esta situación es prácticamente inexistente.

«La falta de habilidades digitales y el hecho de no tener dispositivos informáticos ni acceso a internet son los principales obstáculos de estas personas mayores afectadas por la brecha digital, pero el hecho de que algunas de ellas no tengan habilidades digitales no quiere decir que no tengan capacidad para aprender», ha puntualizado Simón.

Formar a las personas mayores en el uso de Internet, disponer de una red de intermediarios digitales, a través de las administraciones públicas, y contar con las personas mayores a la hora de diseñar los dispositivos tecnológicos son algunas de las medidas que pueden ayudar a reducir esta situación, ha explicado la investigadora del Internet Interdisciplinary Institut (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya, Mireia Fernández-Ardèvol.

Las medidas para detener la covid-19, que obligaron al aislamiento social, especialmente de las personas mayores, han impedido en el último año y medio la celebración presencial de esta feria, que en esta nueva edición, según Simón, pretende superar las 10.000 visitas y seguir manteniéndose como el evento dirigido a las personas mayores referente en Europa.

En el marco de FiraGran, para luchar contra la brecha digital, las administraciones local, provincial y autonómica difundirán sus programas para promover el uso de las nuevas tecnologías de información en las personas mayores.

La Generalitat dará a conocer la oferta existente para la capacitación digital y el empoderamiento de las personas mayores a través de la Red PuntTIC y las posibilidades que ofrece el certificado ACTIC en la acreditación de la competencia digital, mientras que el Departamento de Derechos Sociales organizará sesiones de microteatro para sensibilizar sobre la importancia de salvar la brecha digital, promover hábitos saludables y visibilizar situaciones de malos tratos a personas mayores.

La Diputación de Barcelona dará a conocer su programa de teleasistencia domiciliaria, que actualmente llega a 90.000 personas usuarias y que ha ampliado sus prestaciones con tecnología para reforzar la detección de riesgos en el hogar, como incendios y fugas de gas, y sobre la salud de la persona, con dispositivos, por ejemplo, para detectar una caída.

El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto presentar en el FiraGran el estudio 'VinclesBCN en tiempos de pandemia: entretenimiento, conectividad social y apoyo', que es un análisis del servicio que lucha contra la soledad y la brecha digital en el uso de las nuevas tecnologías, que hasta ahora ha llegado a más de 3.000 mayores.

Entre las 300 actividades gratuitas que se ofrecerán destaca una gran caminata, una clase magistral de música y movimiento, un encuentro sardanista y un festival de corales.

También habrá actuaciones de 'country', sevillanas, recitales de poesía, espacios de manualidades, pintura, teatro, gimnasia, yoga o 'tai-chi' y charlas sobre muerte digna, soledad no deseada, seguridad, prevención de accidentes domésticos, relaciones de pareja o el impacto de la pandemia en la salud mental.

Las personas mayores también podrán conocer servicios, programas, soluciones tecnológicas y productos que ofrecen empresas, entidades, organizaciones e instituciones para mejorar su calidad de vida.