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La startup catalana AAM crea un prototipo de taxi aéreo eléctrico para ahorrar tiempo en los trayectos urbanos e interurbanos

La empresa estima que cada persona podría ahorrar entre 200 y 300 horas de viaje por año

El prototipo de taxi aéreo eléctrico de la startup catalana AAM.

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La startup catalana Advanced Air Mobility (AAM), especializada en el sector de la movilidad aérea urbana personal, ha creado un prototipo de taxi aéreo eléctrico bajo demanda para ahorrar tiempo en los desplazamientos urbanos e interurbanos. La empresa - que hace seis años que desarrolla la idea -estima que el aerotaxi podrá llegar a una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y que podría ahorrar a cada persona una cuarta parte de sus viajes diarios, hecho que supondría un ahorro de entre 200 y 300 horas por año. La compañía tiene previsto que el importe del vehículo ronde los 200.000 euros y que el precio del viaje sea similar al del taxi convencional, estableciendo las tarifas con relación a los minutos de vuelo en lugar de los kilómetros.
La empresa explicó su proyecto el pasado 1 de octubre en el marco del Exponential Day #3, donde se presentó la iniciativa de los Catalonia Exponential Leaders, uno nuevo programa de ACCIÓque identifica las empresas catalanas «referentes en disrupción» para darlas a conocer y fomentar que otras compañías emprendan proyectos transformadores.

Según el CEO de AAM, Aitor Martín, la propuesta del taxi volador eléctrico «pretende cambiar el concepto de ciudad» a través de la «movilidad urbana». Así, Martín explica que su proyecto «entra en la dimensión del espacio aire», donde no hay tráfico ni obstáculos, para poder ir en línea recta y a altas velocidades con el objetivo «de optimizar el tiempo de desplazamiento».

El taxi volador, que está diseñado para que sea 100% eléctrico, consta de una tecnología de alas fijas similar a la de los aviones STOL (short take-off and landing) que permite reducir las distancias de despegue y aterrizaje a menos de 50 metros. De esta forma, podrá utilizar las pistas de los helipuertos, y facilitará que posteriormente los usuarios se desplacen mediante vehículos propios.

La cabina del vehículo permite el desplazamiento de dos personas sin la presencia de piloto, ya que el vuelo es autónomo. «Tenemos una eficiencia entre 5 y 10 veces mayor a nuestros competidores y unos costes 10 veces inferiores», destaca a Martín.

El proyecto actualmente se encuentra en una segunda fase, de un total de tres, en la cual se está desarrollando un prototipo a escala real. El siguiente y último paso consistirá en conseguir la certificación por parte de las administraciones europea y americana, con el objetivo de validar el vehículo para que se pueda introducir en el mercado. La startup calcula que el año 2025 ya se podrá comercializar, con la prioridad de empezar el negocio en los Estados Unidos.

AAM, con sede en Barcelona y una plantilla de 7 trabajadores, acaba de iniciar una ronda de financiación de 1 millón de euros. En el 2019 la compañía también fue beneficiaria de la línea dajuts Startup Capital de ACCIÓN, que destina hasta 75.000 euros a cada empresa emergente para que pueda ejecutar su plan empresarial.

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