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Protesta

Dos detenidos en los disturbios delante de la comisaría de la Policía Nacional de Barcelona este sábado

Los Mossos han cargado para dispersar a los manifestantes que quedaban ante la jefatura

Un hombre con capucha sujeta una bengala en la vía Laietana de Barcelona el 11 de septiembre del 2021.

Dos detenidos en los disturbios delante de la comisaría de la Policía Nacional de Barcelona este sábadoACN

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Dos personas han sido detenidas por los Mossos este sábado por la noche durante los incidentes delante de la comisaría de la Policía Nacional de Vía Layetana, después de la manifestación convocada por la ANC que ha salido de plaza Urquinaona y ha acabado recorrido delante de la Estación de Francia. Uno de los individuos se ha detenido por desórdenes públicos y el otro por atentado a agentes de la autoridad. El cuerpo policial ha cargado para dispersar a los centenares de manifestantes que se habían quedado delante de la comisaría y que han lanzado objetos a la línea policial. En el transcurso de los disturbios al menos una persona, una periodista, ha resultado herida al recibir el golpe de un palo que un manifestante lanzaba a la policía. Los Mossos cuentan ocho agentes heridos leves.
Varias furgonetas se han desplazado por la avenida, ha habido carrerillas y también algunos porrazos. Esta tarde, un reducido grupo de manifestantes de la Diada se ha detenido delante de la comisaría, al margen de la marcha principal, y ha habido momentos de tensión por los lanzamientos de huevos, bengalas, botellas de vidrio y botes de humo y papel higiénico. Incluso se ha acabado encendiendo un pequeño fuego en la fachada de la jefatura, momento en que los Mossos han reforzado el dispositivo para tratar de acabar con la concentración. Algunos manifestantes han tirado vallas contra los agentes.

A lo largo de la tarde, los Mossos han reforzado el dispositivo con furgones de los antidisturbios, que durante unos minutos se han situado en medio de la vía, para posteriormente retirarse y situar los cordones policiales en las calles del lado de la jefatura.

Durante un rato manifestantes y policías se han visto inmersos en una especie de juego del gato y la rata, con corridas y repliegues de unos y otros. Algunos manifestantes han intentado hacer una barricada en medio de la calle con las vallas que protegían la jefatura, pero los agentes las han acabado retirando.

A causa de las carrerillas, una persona ha sido atendida por miembros de Sanitaris per la República, aunque no ha recibido ninguna agresión por parte de la policía.

Durante la tarde, una periodista que estaba en un bar muy próximo a la comisaría ha quedado aturdida después de recibir un golpe de un palo que ha tirado un manifestante.

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