En su recurso, la patronal expone que la mejora de los datos epidemiológicos tienen que beneficiar todos los derechos, no sólo el de la movilidad, y que en caso contrario incentiva los botellones, las fiestas ilegales. En este sentido, el secretario general de la Fecasarm Joaquim de Boadas, ha pronosticado que las fiestas de Mercè serán «caóticas» y de cara los próximos fines de semana más desórdenes públicos.
La patronal también argumenta que las restricciones son «desproporcionadas» porque no queda justificado que el cierre de los establecimientos más bien evite nuevos contagios.
En último lugar la Fecasarm ha defendido la reapertura de los espacios interiores de ocio nocturno condicionado a la vacunación o un test|tiesto previo negativo. Según la patronal, rebate así el argumento del alto Tribunal que había considerado que la patronal no había demostrado que esta fórmula fuera más segura que mantener los locales cerrados.