Junqueras y Rovira han remarcado que los independentistas pusieron en su plato de la balanza los votos, pero el Estado colocó «represión policial, prisión y persecución». Los dos se han mostrado convencidos de que una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos hará que todo aquello que el Estado ponía en su plato «ya no les sea útil». Y será entonces, han continuado, cuando está la «ventana de oportunidad» para poder forzar un referéndum.
Pero mientras tanto, han insistido, toca negociar. De hecho, han indicado que cada vez que las instituciones europeas se les dirigen les hacen saber de manera clara que la voluntad de negociar y dialogar tiene que ser la «bandera» del independentismo». «Esta misma voluntad no se puede leer en ningún caso como una excusa, ni siquiera puede ser vista como una herramienta sobrante, sino que más bien como un instrumento imprescindible», han añadido a Junqueras i Rovira, que alertan de que «sin reconocimiento internacional no hay independencia» que se pueda gestionar.
«Aprovechamos, pues, la oportunidad de la negociación como una de las mejores vías para hacer realidad el sueño de la república catalana», concluyen.