La entidad expone que las medidas del Govern son «tramposas» porque «aparentemente relajan las medidas en las residencias, pero en realidad sólo lo hacen en aquellos aspectos que comportan un gasto económico para la administración y más trabajo a las empresas gestoras».
Consideran que no es seguro de que el personal no vacunado y que sea contacto estrecho de un positivo pueda seguir trabajando. «Este trabajador tendrá un contacto directo con los residentes, los levanta, les hace la higiene personal, les viste, les da de comer... por lo tanto el riesgo que pueda contagiar a los residentes es muy alto», indican. «Eso es jugar a la ruleta rusa con los residentes», añaden.