Barcelona despliega informadores en las playas para regular el aforo y prescinde de los videosensores

Control deaforo

Este verano, el cálculo de la ocupación en las playas lo harán exclusivamente los informadores, puesto que no habrávideosensores, como el verano pasado.

«Hemos visto que las restricciones que teníamos el año pasado eran mucho más estrictas; la situación no era como la que tenemos ahora y a la hora de dimensionar el servicio vimos que trabajarlo a partir de los informadores nos ayudaba a dar respuesta a muchas necesidades», ha justificado la directora de playas.

Según ha explicado, en varios puntos del día los informadores tendrán que hacer un cálculo de las personas que hay en las playas. Básicamente lo harán mediante inspección visual a pie de arena y contarán con un dispositivo electrónico que les facilita el cálculo y el envío de la información, que se podrá consultar en la web.

Además de contar personas, también tendrán que informar a los usuarios que tienen que cumplir las distancias de seguridad entre grupos y ayudarán a regular los accesos si se llega a ocupaciones altas.

En caso extremo y de mucha afluencia se cerraría la playa con el apoyo de la Guardia Urbana. Aún así, el consistorio insiste que la voluntad es volver a la normalidad.

A partir de la temporada alta, que se inicia a finales de mayo, habrá 22 informadores, 24 controladores de accesos y dos coordinadores repartidos en dos turnos, de lunes a domingo de las 10 de la mañana a las 20 horas.

Sistema de semáforos

Loque no cambia, desde el punto de vista del usuario, es la información disponible. Igual que el verano pasado, el Ayuntamiento publica a tiempo real el nivel de ocupación en cada una de las playas, según un código de colores.

El indicador verde equivale a ocupación baja, de menos del 40%; el indicador amarillo a ocupación normal, entre un 40 y un 60%; el indicador naranja a ocupación alta, de entre el 60 y el 80%; y el indicador rojo a ocupación muy alta, de más del 80%.

Espacios delimitados para hacer deporte

Sant Miquel,Somorrostro, Nova Icària yBogatellserán las cuatro playas donde se podrán hacer usos deportivos, que se han escogido porque son las que cuentan con más espacio de arena.

«Hemos delimitado un espacio específico con la idea que las pistas de voleibol que nos han invadido durante el confinamiento comarcal solo se puedan poner allá», ha dicho Giménez, que ha matizado que también se incluyen en estos espacios otros deportes, como puede ser fútbol playa.

De hecho, el Ayuntamiento prepara una regulación específica de usos deportivos para «ordenar» la situación vista en los últimos meses.

Actuaciones previas

Del 10 al 17 de mayo está previsto que se hagan actuaciones «de estabilización y perfilado» en las playas de Barcelona, tareas previas al inicio de la temporada alta. Básicamente, se trasvasará arena de zonas donde se acumula hacia zonas deficitarias en sedimentos.