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Se llevan el monolito de Platja d'Aro que el Ayuntamiento instaló en el parque de los Estanys

El agente cívico que ha ido a abrir el espacio esta mañana se ha encontrado tan sólo con la base de hormigón con los tornillos cortados

El monolito de acero inoxidable instalado en el parque de los Estanys.

Se llevan el monolito de Platja d'Aro que el Ayuntamiento instaló al parque de los Estanques|EstañoACN

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Unos desconocidos se han llevado el monolito de acero inoxidable que el Ayuntamiento de Platja d'Aro (Baix Empordà) instaló al parque de los Estanys el Viernes Santo. A las ocho de la mañana, cuando el agente cívico que se encarga de abrir el espacio ha ido al lugar se ha encontrado tan sólo la base de hormigón que aguantaba la estructura. Habían cortado los tornillos que fijaban el monolito a la plataforma y no había rastro de la escultura. Los que se han llevado el monolito han actuado de noche (no se sabe si en pleno toque de queda).

En esta época, el parque de los Estanys se cierra a las seis de la tarde y se abre a primera hora de la mañana. Aunque la zona tiene cámaras, porque hay otras esculturas del fondo de arte municipal, los aparatos no enfocan hacia este lado.

Si hay arte que es efímero, el monolito de acero inoxidable que apareció en la playa de Sa Conca ahora hace un par de semanas es un ejemplo claro. Unos desconocidos se han llevado la estructura del parque de los Estanys, donde el Ayuntamiento la instaló el Viernes Santo después de que el día anterior un grupo de jóvenes la desfalcaran de la arena y la tumbaran.

En el parque de los Estanys, el monolito se ha podido ver tan solo durante diez días. Se situó en una de las entradas del espacio, también para desvincularlo del resto de esculturas del fondo de arte municipal que se exponen (porque, entre otros, no tiene autor conocido).

Esta mañana, a las ocho, cuando el agente cívico que se encarga de abrir el parque ha ido al lugar se ha encontrado tan solo la base de hormigón. Del monolito, no había ni rastro. Quienes se lo han llevado han sacado la tierra que cubría la base y han cortado los tornillos quesujetaban el monolito a la plataforma de hormigón.

Los desconocidos han actuado cuando en el parque no había nadie (en esta época, se cierra a las séis de la tarde). Seguramente, se han llevado la escultura por la noche, no se sabe si en pleno toque de queda. Además, para entrar a la zona han tenido que saltar la valla (que tiene unos dos metros de altura).

En el parque de los Estanys hay cámaras de videovigilancia. Entre otros, para evitar que se puedan dañar las esculturas del fondo de arte municipal que se exponen. Pero como que el monolito de acero se encontraba un poco alejado de esta zona, los aparatos no enfocan hacia aquella parte. Ahora, de todos modos, se mirará si con estas grabaciones se puede deducir algo más.

Después de que el agente cívico haya alertado de la desaparición, de momento el Ayuntamiento de Platja d'Aroha vuelto a recubrir la base. Ahora, pues, en el espacio tan solo queda un cuadrado con tierra, rodeado de hierba, que testimonia que allá hubo el monolito.

Atracción turística

El monolito de acero inoxidable, parecido a los que se han visto en otras partes del mundo, apareció el martes 30 de marzo en la playa de Sa Conca. El hallazgo corrió por redes sociales y, enseguida, numerosos curiosos se acercaron para hacerse fotos. En Sa Conca, pero, tan solo duró dos días. Porque aquel jueves, un grupo de jóvenes lo arrancaron de la base y lo tumbaron encima la arena.

Por eso, el Ayuntamiento decidió instalarlo en el parque de los Estanys. La estructura, que tenía forma triangular y estaba vacía por dentro, hacía unos tres metros de altura. En los últimos meses, monolitos de acero como el que apareció en Platja d'Arose han podido ver en otros lugares del mundo. Han aparecido en Utah, California, Rumanía, los Países Bajos, el Reino Unido y en un pueblo de Segovia.

Algunas de estas esculturas, como la de Platja d'Aro, han desaparecido del mismo modo como aparecieron. Pero ha habido casos en que grupos de ecologistas las han retirado.

Y este domingo, precisamente, en Cataluña apareció otro monolito. En este caso, se trata de un obelisco con grabados egipcios que se encontró en la arboleda de Santes Creus, en Aiguamúrcia (Alt Camp). También se desconoce la autoría, pero como ya es habitual, desde el primer momento atrajo curiosos.

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