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Posibles escenarios y calendarios que afrontará el Parlament en los próximos días

Las negociaciones entre ERC, JxCat y la CUP avanzan lentamente y todo apunta que se podría ir al límite de los plazos

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, en el hemiciclo de la cámara.

Posibles escenarios y calendarios que afrontará el Parlament en los próximos díasACN

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El ritmo de las negociaciones entre los grupos independentistas para la próxima legislatura no auguran una investidura rápida del candidato de ERC, Pere Aragonès. Al mismo tiempo el candidato del PSC, Salvador Illa, mantiene su voluntad de someterse a la investidura tal como prometió en campaña electoral a pesar de reconocer que, de momento, sólo tiene el apoyo de su propio grupo de 33 diputados. Todo, cuando la nueva presidenta del Parlament, Laura Borràs, todavía no ha empezado la ronda de consultas con los grupos para ver los apoyos que tienen los diferentes candidatos a presidente de la Generalitat. Un panorama que abre varios escenarios y calendarios que marcarán el inicio de la duodécima legislatura.

Cuando haga la ronda de consultas, lo más probable es que Borràs se encuentre con dos opciones sobre la mesa: Pere Aragonès (ERC) y Salvador Illa (PSC). Según la Ley de Presidencia, Borràs tiene que proponer al Pleno un candidato o candidata a la presidencia de la Generalitat dentro de los diez días hábiles siguientes a la constitución de la cámara. La legislación sin embargo, no concreta que sea necesario que la candidatura tenga garantizados los apoyos suficientes antes de someterse al debate de investidura.

En cambio, Borràs ha dicho recientemente que habrá debate de investidura si hay un candidato que tenga bastantes apoyos. Y ha recordado que el plazo para hacer una primera votación de investidura acaba el 26 de marzo, de aquí una semana justa. La presidenta del Parlamenttambién ha explicado que hará la ronda de contactos cuando todos los grupos parlamentarios estén constituidos. Y a estas alturas, falta el grupo de ERC. De hecho, los republicanos tienen tiempo hasta el miércoles que viene, ya que el reglamento del Parlamentestablece un plazo de hasta 8 días hábiles después de la constitución de la cámara, que se hizo el pasado 12 de marzo.

Si no hay acuerdo de los partidos independentistas para investir a Aragonés ni Illa prospera en su búsqueda de apoyos, Borràs tendría dos opciones: hacer un pleno de investidura fallido o lo que se ha llamado como «acto equivalente».

Un informe de los letrados del Parlamentdel 2018 establece que la presidencia de la cámara puede hacer un «acto equivalente» a una investidura fallida para que empiece a contar el plazo de dos meses hasta la convocatoria automática de las elecciones. Un recurso que utilizó el expresidente de la cámara Roger Torrent cuando Quim Torra fue inhabilitado como presidente de la Generalitat. Como no hubo ningún candidato o candidata para someterse a un debate de investidura, en octubre pasado Torrent comunicó formalmente al pleno de la cámara que no había candidato, activando así la cuenta atrás.

En el caso actual, Borràs tendrá que decidir qué hace si hay candidatos pero no tienen los suficientes apoyos para ser investidos. Tanto con una investidura fallida como con un «acto equivalente» se pone en marcha la cuenta atrás hacia unas nuevas elecciones pero también se da más margen enlas negociaciones para poder llegar a un acuerdo. Ya que a lo largo de estos dos meses puede haber debates de investidura.

Según el reglamento del Parlamenten una primera votación el candidato o candidata a la investidura tiene que conseguir la mayoría absoluta de los votos, es decir, un mínimo de 68. Y en caso de que no lo consiga, dos días después tiene que haber una segunda votación. Esta vez hay suficientecon tener más votos a favor que en contra. Teniendo en cuenta los resultados del 14-F y el reparto de escaños, en una primera votación al menos tres de los nueve diputados de la CUP tendrían que votar a favor de Aragonès para que alcanzara los 68 votos. En cambio, en segunda votación, el candidato de ERC tendría suficiente con la abstención de los diputados de la CUP o parte de ellos.

En caso de que en segunda votación tampoco fuera posible investir al candidato a presidente de la Generalitat, se activaría automáticamente el reloj de dos meses a contar desde la primera votación fallida. Si en el plazo de dos meses no es posible ninguna investidura se convocan automáticamente elecciones entre 40 y 60 días después.

En un escenario en que el Parlamentescoja presidente de la Generalitat, Borràs tendrá que formalizar la propuesta al Rey para que sea nombrado. La toma de posesión se tendrá que hacer dentro de los 5 días siguientes después del nombramiento.

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