El autor principal del informe e investigador de IrsiCaixa, Julià Blanco, ha explicado que, por ejemplo, todavía no se han identificado marcadores relacionados con la protección y no ha pasado suficiente tiempo para decir cuánto dura exactamente la inmunidad. Sin embargo, su conclusión es que se genera una inmunidad mínima de medio año.
Por otra parte, recomiendan hacer estudios prospectivos con el fin de definir marcadores de protección inmune y valores de corte que simplifiquen los ensayos clínicos de vacunas. Estos estudios tendrían que ayudar a decidir sobre la necesidad o no de revacunar. Por otra parte, no recomiendan hacer cambios en las dosis o el régimen de las vacunas aprobadas hasta que no haya más evidencia.
También sobre las vacunas, consideran que es necesario hacer una vigilancia molecular tanto en poblaciones humanas como en animales para no perder el control de la pandemia y garantizar la eficacia de las vaccinias. También insisten en que la vacunación global es necesaria no sólo desde el punto de vista ético sino también epidemiológico para poder llegar a la inmunidad de grupo.