Diari Més

El Gobierno asegura que la probabilidad de aplazar el recuento de las elecciones es «muy baja»

Peña-Lopez sitúa en 200 o 300 las mesas que tendrían que quedar sin constituir

Una papeleta para el Congreso entrando en la urna, el 10 de noviembre.

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El director general de participación y procesos electorales, Ismael Peña-López, ha situado en 200 o 300 el número de mesas que tendrían que quedar sin constituir para aplazar la publicación de los resultados electorales más allá del 14-F. En una entrevista enRadio 4 yLa 2, Peña-López ha asegurado que la probabilidad de que eso pase es «muybaja» y ha insistido en que actualmente el 99% de las mesas ya tienen como mínimo tres miembros. Por lo tanto, ve «difícil» que haya más de 10 o 12 mesas sin constituir el día de las elecciones. También ha explicado que los Mossos d'Esquadra podrán acompañar suplentes de mesas de un municipio a otro para poder completar las mesas pendientes.

Peña-López ha defendido que ha explicado el plan del Gobierno ante un escenario de no constitución de mesas no para que el riesgo sea probable sino porque es una eventualidad que hay que considerar. «Si lo acabáramos haciendo el domingo, nadie supiera que es una posibilidad y de golpe la noche electoral se queda a oscuras, estaría la sospecha de que alguien está chapuceando», ha argumentado.

De todos modos, ha querido dejar muy claro que es muy poco probable que el domingo que viene haya un escenario en que muchas mesas no se puedan constituir. Según Peña-López, el Gobierno tiene un dispositivo para acabar de llenarlas mesas electorales ante una eventualidad y ha apuntado que los Mossos podrán acercar a las personas suplentes que se tengan que mover a otro municipio donde no estén los miembros suficientes.

El director general de participación y procesos electorales ha admitido que seguramente se están cometiendoinjusticias con el rechazo de algunas de las alegaciones presentadas por miembros de las mesas. Y lo ha atribuido a una falta de recursos y de tiempo de la justicia para hacer frente a la situación. Una hecho que, según ha dicho, le sabe mal y le duele. Este es uno de los motivos por los que el Gobierno asegura que quería aplazar las elecciones. «No porque los colegios no fueran seguros, sino porque se podían cometer este tipo de injusticias», ha concluido.

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