Por otra parte, el jefe del servicio de microbiología del Hospital Vall d'Hebron, Tomàs Pumarola, ha explicado al
Ara que en su centro se han detectado 75 casos de la cepa británica, un 8% del total, y uno en el Germano Trias i Pujol de Badalona, pero espera que próximamente sea la variante más común, como ya ha pasado en otros países. Por eso, ve «adecuado» restringir la entrada de ciudadanos procedentes de Gran Bretaña o Sudáfrica para evitar la llegada de nuevas variantes del coronavirus.
Según él, ahora mismo el proceso de vacunación está en un momento «crítico», con muchos ciudadanos entre la primera y la segunda dosis. Si se infectaran con una nueva variante, esta se podría hacer resistente a la vacuna.
Pumarola ha considerado que no se tiene que tener «miedo» a las nuevas variantes, pero sí «respeto», para detectarlas pronto, saber cómo funcionan y atacarlas. Hay que ver si las actuales vacunas funcionan con estas variantes.
Sobre futuras restricciones, Pumarola es partidario de decidirlas en función de la ocupación de camas de hospital y no del número absoluto de casos. De hecho, cree que las vacunas contra la covid-19 podrían acabar siendo como las de la gripe: cada año se tienen que cambiar para adaptarse a las mutaciones del virus y no protegen absolutamente contra la infección pero la hacen mucho más leve.