Ferrer ha insistido en el mensaje que aunque las medidas permitan unos máximos eso no quiere decir que se tenga que llegar a estos. Ha valorado que los datos de los días de Navidad demuestra que «todo el mundo lo ha entendido lo bastante bien» pero ha reconocido que la principal preocupación de Protección Civil es precisamente «que todo el mundo entienda que la situación es de emergencia» o «catástrofe». «Esta noche no es una noche para hacer fiestas ni juntarse diferentes núcleos familiares», ha insistido.
La directora general ha defendido que se hace un seguimiento muy exhaustivo de la evolución de la pandemia y ha asegurado que si son necesarias, se tomarán nuevas medidas. «Todo está sobre la mesa», ha declarado, aunque ha rechazado adelantar escenarios porque antes se tiene que confirmar que el repunte de casos no responde a la acumulación de pruebas después de la Navidad.