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Educación

Educació trabaja para que todos los centros tengan un referente en educación afectiva y sexual

Se quiere aplicar dentro de dos cursos académicos

Una clase de primaria en un instituto, con distancia social entre alumnos y profesores.

Educación trabaja para que todos los centros tengan un referente en educación afectiva y sexualACN

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El Departamentd'Educaciótrabaja para que aproximadamente en dos cursos todos los centros educativos tengan como mínimo un referente en educación afectiva y sexual. Eso se está haciendo a través del programa Coeduca't, que se implantó el curso pasado y a través del cual se están formando a los docentes en la coeducación para que la puedan aplicar en su día a día con los alumnos. Hasta el momento ya han hecho estas formaciones unos 1.500 docentes, según ha explicado al ACN la directora general de Currículum y Personalización, Maite Aymerich. En el primer trimestre se han abierto 17 cursos y se han inscrito 577 docentes de 424 centros educativos. El objetivo es seguir avanzando, a pesar de que ahora en formato virtual por la pandemia.

El programa se empezó a implantar en enero con una oferta de dos cursos por cada servicio territorial o consorcio, aunque durante el tercer trimestre no se pudo hacer ninguno por la pandemia. En total se han hecho 11 cursos de 20 horas y se está cerrando la certificación de unos 200 docentes que ya los han acabado. También se han certificado unas 600 personas a través de la formación telemática Coeducacióper a una educacióno sexista.

Este curso, desde el Departamentse ha instado a los centros a incorporar la perspectiva de género, la coeducación y la educación afectivosexual en el proyecto educativo del centro y a la programación didáctica de todas las etapas o proyectos. Aymerich ha insistido en que no se trata de hacer un taller o acción aislada sino que el objetivo son que esta coeducación esté entroncada en todo el currículum y todo el proyecto del centro. Un ejemplo es el uso del lenguaje inclusivo en la documentación o a la hora de impartir una clase.

Este curso, se han ofrecido 60 cursos, dos por trimestre y por servicio territorial. En el primer trimestre se han abierto 17 y se han inscrito 577 docentes de 424 centros educativos. La formación se hace de manera virtual y consta de cinco sesiones de videoconferencia y dos sesiones autoformativas, con un total de 30 horas.

Aymerich ha apuntado que la coeducación es «un elemento necesario para combatir las violencias y garantizar una sociedad donde las relaciones no son abusivas». El objetivo es «ayudar y acompañar» a los centros en la aplicación de esta coeducación en la tarea docente en todas las etapas de la educación obligatoria. «La voluntad es que todo el mundo pueda hacer una revisión de qué materiales utiliza, cómo se expresa y cómo comunica a los alumnos, eso supone una reflexión personal de cada uno de los docentes para detectar como sin darnos cuenta estamos transmitimos mientras hacemos matemáticas una visión que no tiene perspectiva de género sino que repite estereotipos que no nos ayudan a avanzar en una sociedad inclusiva», ha planteado.

Una vez finalice esta formación a docentes, el objetivo es trabajar también directamente con los alumnos y sus familias. Y es que Aymerich ha destacado que hace falta la «corresponsabilidad» de toda la comunidad educativa y la sociedad en general para alcanzar el objetivo.

La inspección incluirá la lucha contra la violencia de género

El Departamentd'Educacióha ordenado también a la inspección que incluya la lucha contra la violencia de género en el Plan director de la inspección 2021-2026. El conseller de Educació, Josep Bargalló, ha dicho que este tiene que ser una de las herramientas de trabajo de la inspección para ayudar y acompañar los centros pero también «de evaluación» de los centros educativos y de actuación «contra personas de la comunidad educativa que han actuado indebidamente». Bargalló lo ha dicho durante una sesión virtual del Parlamentpara hablar del programa Coeduca't .

El conseller ha defendido que la coeducación es una «línea estratégica» del Departameno con el objetivo de «romper tabúes y actuar donde a menudo se ha mirado hacia otra lado». Ha afirmado que las escuelas también tienen que ser «seguras» más allá del ámbito sanitario y no permitir que actuaciones de abusos y maltratos queden impunes. «Durante demasiados años hemos silenciado casos de abusos, en general como sociedad y también en el ámbito escolar», ha lamentado.

En este sentido, ha afirmado que «ha llegado el momento de romper la espiral del silencio» y situarse en la «tolerancia cero y transparencia máxima». «Un centro no superará nunca la violencia escondiéndola, la supera también explicándola», ha valorado.

Por otra parte, ha considerado que «faltan cambios legales» para dejar más claro qué se tiene que hacer ante unpresunto caso de abusos, ya que ha afirmado que hoy por hoy es a menudo el Departamentd'Educacióquien por iniciativa propia aparta a la persona afectada.

El caso del Instituto Bernat Metge

Uno de los centros que trabaja esta coeducación es el Instituto Bernat Metge de Barcelona. La miembro del equipo directivo Eva Abril ha explicado al ACN que el año pasado pusieron en marcha una tutoría LGTBI y de género y trabaja dentro del programa Coeduca't . Esta tutoría quiere ser un «espacio de reflexión de docentes» y posteriormente se estableció como uno espacios donde los alumnos podían acercarse a hablar con ellos y hacer también sesiones grupales.

Abril ha destacado la importancia de ofrecer estas recursos especialmente ensecundaria, «donde la sexualidad, el género y la orientación seuxal pueden ser un motivo de mucha complejidad y posible acoso».

La docente se ha mostrado muy satisfecha con los resultados y ha asegurado que todavía existen «resistencias» a la realidad LGTBI. «Ensecundaria no se habla de educación sexual ni sexualidad y lo necesitan mucho», ha aseverado. Además, ha puesto sobre la mesa que también hay que formar a los docentes porque la LGTBI-fòbia «está en la calle y el profesorado no se libra de eso».

En este sentido, ha defendido que la formación a los profesionales tiene que permitir «canalizar casos que sino pasarían desapercibidos». Abril ha ido más allá y ha considerado que la formación en coeducación tendría que ser «obligatoria» y no sólo para los docentes sino para toda la comunidad educativa.

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