Torrent comunica en el pleno que no hay candidato y se activa la cuenta atrás hacia las elecciones

El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha comunicado que después de la ronda de contactos con los grupos parlamentarios no hay candidato para ser investido presidente de la Generalitat y sustituir al presidente inhabilitado Quim Torra. La comunicación formal en el pleno del Parlament supone «el acto equivalente» a una investidura fallida y, por lo tanto, empieza la cuenta atrás hacia las elecciones. Primero un periodo de dos meses en que todavía podría haber un pleno de investidura en caso poco probable que hubiera candidato con posibilidades de prosperar. Y una vez agotado este plazo, la legislatura queda disuelta y se convocan elecciones automáticamente de aquí a 54 días, el 14 de febrero.

«Esta presidencia, de acuerdo con artículo 4.2 de la ley de la Presidencia y con las facultades del artículo 39 del reglamento del Parlament una vez consultados los representantes de los partido y grupos con representación parlamentaria dentro de los 10 días hábiles desde el cese del presidente de la Generalitat, constata que no le ha sido posible proponer un pleno para ser investido presidente o presidenta de la Generalitat». Con estas palabras de Torrent ante el pleno de la cámara y la publicación justo después de la resolución en el Boletín Oficial del Parlament de Catalunya (BOPC) se ha activado el reloj hacia las elecciones.

Seguidamente se ha abierto un turno de palabra de los grupos parlamentarios que ha dado pie a un debate centrado en que pasará si el independentismo supera el umbral del 50% de los votos ena las próximas elecciones.

El presidente de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha afirmado que los «separatistas» quieren hacer creer que la única incógnita es si sacarán más del 50% y ha lamentado que sólo piensan en «la mitad de la población». «Nosotros decimos que el futuro no está escrito. Que la mayoría de catalanes nos oye|siente catalanes y españoles», ha añadido para después insistir en la necesidad en reconstruir Cataluña desde la «moderación y no la radicalización y la ruptura».

El presidente de JxCat en el Parlament, Albert Batet, ha situado las próximas elecciones como una «oportunidad» del independentismo para conjurarse en superar el umbral del 50% de los votos y «tomar decisiones que permitan avanzar para conseguir la independencia». «Estoy convencido de que estaremos a la altura», ha añadido sin concretar cuáles son los pasos que se tendrían que seguir en caso de que se produjera este escenario.

Por su parte, el presidente de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià, se ha referido a superar el 50% como un «reto y una oportunidad» pero ha avisado de que no será «el elemento definitivo». «Quien lo insinúe, engañará», ha alertado. Y es que, para Sabrià, de la misma manera que no es definitivo, superar el 50% sí que es «imprescindible». Sabrià ha admitido que el escenario actual no era la opción de ERC, que quería reducir al máximo la provisionalidad, y ha añadido que si Torra hubiera convocado elecciones hoy se estaría «a punto de formar un gobierno fuerte para hacer frente a la pandemia».

Desde el otro partido independentista, la CUP, la diputada Maria Sirvent ha criticado que el Gobierno no ha acompañado al «pueblo organizado» sino que se ha caracterizado, según ha dicho, por las «batallas partidistas y el reparto de sillas». Ante esta situación, ha hecho un llamamiento a «salir inmediatamente de la caída libre de los tres últimos años» y ha apostado por una propuesta «alternativa y radicalmente diferente» de lo que ha representado el Gobierno de esta legislatura.

Por su parte, el presidente del PSC en el Parlament, Miquel Iceta, ha propuesto hacer del acuerdo político «las palancas de una prosperidad compartida». «Les propongo que encontremos los caminos de la unidad y el progreso. Dejemos atrás la división y la inestabilidad», ha reclamado. Según Iceta, su partido sigue ofreciendo apoyo al Gobierno en la lucha contra la pandemia y tiene la «mano tendida» para acordar la reconstrucción social y económica. El líder de los socialistas catalanes también ha recordado que su partido hubiera preferido que Torra hubiera convocado las elecciones.

Desde los comunes, Jéssica Albiach ha pedido al presidente del Parlament, Roger Torrent, que reúna los grupos parlamentarios para establecer las medidas y los mecanismos para garantizar el derecho al voto el 14-F en plena pandemia. Y ha añadido que estar contagiado de coronavirus no puede ser incompatible con votar para decidir el futuro. Albiach ha considerado que el 2021 «no puede ser el año de un partido o de un frente sino un punto de inflexión». «No el año de plebiscitos divisorios, sino de grandes acuerdos. No el año de quedar engullidos en el simbolismo ni de repetición de errores», ha remachado.

Finalmente, el diputado del PPC Alejandro Fernández se ha mostrado convencido de que en los próximos dos meses habrá un intento de investidura por parte de JxCat. Por otra parte, ha asegurado que mantiene el compromiso de luchar contra la pandemia y la crisis que se deriva.