Turull: «Decapitándonos no se decapitará el independentismo ni la voluntad de ser y decidir del pueblo de Cataluña»

El exconseller de Presidència, Jordi Turull, ha dicho este miércoles por la tarde en el Tribunal Supremo que «decapitando» a los acusados por rebelión «no se decapitará el independentismo ni la voluntad de ser y decidir del pueblo de Cataluña». Además, cree que donde algunos vieron «miradas de odio» y «murallas humanas», él vio «miles de ojos brillantes de emoción» y «montañas de dignidad democrática». En su último turno de palabra, Turull ha dicho que acaba el juicio todavía más comprometido con sus ideas, y cree que está en prisión preventiva porque no renunció a su carrera e ideas políticas.

En una intervención durante la que se ha llegado a emocionar,Turullha dicho que las acusaciones confunden la «discrepancia política, la crítica, la protesta»al gobierno español, la justicia o la policía con «el ataque y la falta de respeto». Esta confusión, ha dicho, «solo existe en mentalidades autoritarias o poco seguras de sí mismas»que ven «expresiones habituales en el calor del debate político»como un «llamamiento o incitación retorcidaoa la violencia».

En este juicio, cree, también está en juego «la amplitud que se da a los derechos fundamentales para los hijos», y «si se hace caso a la fiscalía, se retrocederá a tiempo pretéritos». «De la suma de actas legales y lícitos, reuniones políticas o actas de ejercicios de derechos, se pretende construir uno de los delitos más graves del Código Penal», ha aseverado.

En este sentido,Turullcree que «no se puede ignorar ni castigar la voluntad de los ciudadanos». El independentismo, ha dicho, «siempre apuesta por el diálogo» y el estado responde «con silencio y desprecio, amenazas o la resignación como camino». «Hemos insistido en sentarnos a la mesa del diálogo, y el gobierno español nos quiso sentar en el banquillo de los acusados», ha concluido.

Según él, las acusaciones han pretendido «descabezar»y «escarmentar»el independentismo costara lo que costara, «aunque se retroceda años en libertades o interpretar las normas y las reglas del juego de manera diferente por unos y otros». «Escuchar de la fiscalía que hacer un referéndum es delito aunque se haya despenalizado, da pánico», ha dicho. «La falta de rigor sobre fechas, lugares, personas, el desconocimiento sobre la Generalitat o el Parlament, hacen sonrojar», ha añadido.

Aun así, ha dicho que los catalanes no conocen la resignación y no se descabezará «la voluntad de ser y decidir». «Nosotros somos el instrumento de un clamor, no a la inversa», ha afirmado, añadiendo que la sociedad catalana es «adulta»y tiene «criterio propio», no son «ovejas».

Finalmente, ha concluido que seguirá siendo independentista y al servicio de Cataluña, siempre desde el diálogo y los derechos fundamentales.