Diari Més

La primera mossa que declara por una actuación el 1-O asegura que no recibió ninguna instrucción para facilitar el referéndum

El agente dice que no entró en un centro de Cardedeu porque había «mucha gente» y no llegaron los antidisturbios que pidieron

Plan general del tribunal del juicio del 1-O, el 21 de marzo del 2019.

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La mossa d'esquadra 17854 ha sido la primera miembro de la policía catalana que ha declarado en el juicio del Tribunal Supremo para explicar su actuación durante el 1-O. El agente entró a trabajar en el turno de tarde-noche y estuvo presente en un centro de votación de Cardedeu, donde con un compañero hicieron el relevo a otros agentes. Ha asegurado que no impidió que votaran porque no le era posible entrar en el centro porque «había mucha gente en la entrada», que tenían una «actitud pacífica», y que pidieron ayuda a las unidades antidisturbios de los Mossos, que no fueron. También ha dicho que no pidieron apoyo a la Policía Nacional o la Guardia Civil. A respuestas al abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha asegurado que no recibió ninguna instrucción de facilitar el referéndum en connivencia con las personas que iban a votar.

La agente ha sido llamada como testigo por la acusación popular ejercida por Vox y durante su interrogatorio la fiscalía no ha hecho ninguna pregunta.

La mossa, destinada a la comisaría de Granollers, ha explicado que tenía conocimiento de las instrucciones de la fiscalía y el auto del TSJC sobre el 1-O. Ha explicado que cuando llegó al centro de votación había unas 300 personas en la entrada, y que no les era «posible» entrar porque había «mucha gente en la entrada». La agente ha asegurado que su compañero pidió ayuda a los antidisturbios de los Mossos, porque no fueron ni unidades de Brimo ni de Arro, y que tampoco requirieron unidades de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil.

«Estábamos en las proximidades del centro, observando la gente que había, y al no ser posible entrar en el centro nos mantuvimos con vigilancia en el exterior», ha relatado. De hecho, ha dicho que los ciudadanos que estaban allí concentrados se encontraban «en una situación de espera ante el centro de manera pacífica», sin ver ninguna actitud hostil hacia ellos, «taponando la entrada del centro».

Vox ha preguntado a la mossa si vio ciudadanos con alguna bandera o pancarta que hiciera referencia a alguna asociación o partido político, pero la agente ha dicho que eran «ciudadanos normales y corrientes que estaban con una actitud pacífica reunidos ante el centro». A preguntas de la abogacía del Estado, ha explicado que una vez hecho el relevo se acercaron a las personas que había en el centro y que les dijeron que «estaban por las votaciones» y que no los dejarían «entrar».

La agente ha asegurado que ni intervino material electoral ni llegó a ver las urnas «en ningún momento» ni tampoco ningún tipo de documentación.

Al cabo de un rato de estar en el centro, ha relatado que los concentrados se «dispersaron» y «desaparecieron sin ver ningún tipo de movimiento de urnas o de papeles». En aquel momento, el centro estaba cerrado y «lo precintaron, como teníamos instrucción de hacer». La mossa ha añadido que no vieron quién cerró el centro y ha dicho suponer que se hizo «mientras estaba todo el volumen de gente».

A preguntas del abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, ha afirmado que en este centro de Cardedeu no actuaron ni miembros de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil, y que no recibió ninguno instrucciones de facilitar el referéndum en connivencia con las personas que iban a votar.

Por otra parte, la acusación popular también ha pedido al testigo de otro agente de la comisaría de Granollers, que ha declarado el 1 de octubre del 2017 entró en el turno de tarde-noche y que él y un cabo estaban «a requerimiento del 112» por si había, por ejemplo, «un caso de violencia de género o un robo». Así, cuando Vox le ha preguntado si los llamaron para apoyar su territorio para el 1-O, ha destacado un caso «relacionado con seguridad ciudadana», el de un hombre que iba «bebido» y que en la Garriga «quiso pasar por una calle donde había 200 personas». «Fue detenido y fuimos a ayudar a los agentes», se ha limitado a decir.

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