Un agente que decomisó 10 millones de papeletas en Bigues i Riells sitúa Quim Torra en las naves días antes del registro
El brigada de la Guardia Civil habla de actitud «totalmente hostil» de los concentrados y dice que incluso una persona simuló un atropello
La Guardia Civil encuentra alrededor de 9 millones de papeletas en una nave de Bigues i Riells
Un brigada de la Guardia Civil que actuó en el registro de casi 10 millones de papeletas en una nave de Bigues i Riells el día 20 de septiembre (TIP R77175H) ha situado al presidente, Quim Torra, saliendo de la nave días previos al registro. El agente ha explicado que sospecharon que en las naves había material electoral después de analizar llamadas entre el exdirector de Patrimoni, Francesc Sutries, y el exnúmero 2 de Junqueras, Josep Maria Jové, a quién le decía que había una tercera persona que se ofrecía a ayudarlos y que lo hacían usando un lenguaje telefónico «convenido». En este contexto, ha dicho que hicieron vigilancia previa a la nave y vieron salir a Quim Torra. «Entraban y salían personas con alguna caja», ha explicado. También ha relatado como el día 20 estuvieron «bloqueados» tres horas porque había concentrados, ha relatado actitud «totalmente hostil» de la gente con golpes y lanzamiento de botellas contra los vehículos y ha dicho que, incluso, una persona simuló un atropello.
El brigada ha explicado que llegaron a la nave de Bigues i Riells a través de escuchas telefónicas. En una conversación, el exdirector de Patrimoni, Francesc Sutries, hablaba con el exnúmero 2 de Junqueras, Josep Maria Jové, y decía que había una tercera persona que se ofrecía a ayudarlos y que lo hacían usando un lenguaje telefónico «convenido». Eso les llevó a hacer seguimientos a Pau Furriol, que acabó detenido en las naves de Bigues i Riells donde encontraron casi 10 millones de papeletas, 6.000 sobres con sello de la Generalitat e información «necesaria» para hacer el referéndum. Ha detallado que la actuación se hizo con orden judicial.
A preguntas de la abogada del Estado, Rosa María Seoane, ha preguntado al brigada cómo podían estar al corriente de los registros los ciudadanos que se concentraron aquella misma mañana. En este punto, el agente ha situado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, en la nave los días previos al registro. También ha dicho que vieron Francesc Sutries y «varios diputados». «Había gente que entraba y salía con alguna caja», ha dicho.
«Actitud totalmente hostil»
El brigada ha relatado que durante el registro no tuvieron ningún problema para hacer la tarea encargada por el juzgado pero ha dicho que tuvieron problemas para salir y que estuvieron tres horas bloqueados con el material en la furgonetas por «la actitud totalmente hostil» de un grupo de entre 200 y 300 manifestantes que querían impedir que se llevaran el material electoral. Ha explicado que los concentrados les tiraron latas de refresco llenas y también botellas, dieron patadas a los vehículos y los golpearon, causando «daños materiales pero no personales».
Ha descrito también que dos manifestantes (de unos 60 años, ha dicho) se pusieron delante de las ruedas de los vehículos cuando estaban en marcha para obligarlos a parar y también ha dicho que una persona «se tiró encima para simular un atropello». «Por suerte la situación de pánico que buscaban para hacer ver que lo habían atropellado no se traslada al resto de a la gente», ha explicado.
El agente ha relatado que pidieron el apoyo a Mossos d'Esquadra y que se presentó una patrulla –formada por dos agentes de seguridad ciudadana- y que los ayudaron hablando con algunos de los manifestantes para convencerlos que levantaran la protesta (ya que en algún momento se sentaron en el suelo para evitar la salida de los furgones).El brigada ha descrito que la gente se sentaba en el suelo con los brazos cruzados para evitar que saliera la comitiva.
Según ha explicado, los mossos se dirigieron a un joven que parecería que era quien daba las «instrucciones» al resto para evitar la salida de los vehículos. «Hay un atestado que recoge todo lo que pasó y se identificó a esta persona que dirigía la actuación», ha explicado el brigada, que «desconoce» si algún juzgado investiga los hechos. Según ha relatado, después de que los mossos hablaran con este joven, el chico se se levantó del suelo y dijo que ya habían «cumplido» y que «no daríamos la imagen de violencia ni de enfrentamiento con los Mossos» y se empezó a abrir un pasillo entre los concentrados. «Nosotros no pudimos mediar, lo hicieron los mossos», ha añadido. En respuesta a la acusación popular, ha remarcado que los personas grandes que había «actuaron por iniciativa propia».
El guardia civil ha explicado que las fotos y vídeos que incluyeron en el atestado los sacaron de las redes sociales, y en respuesta a las defensas, ha admitido que no se aportaron todas las que encontraron. «Se seleccionaron los momentos que se interrumpió la comitiva, cuando se ponen delante del vehículo», ha dicho.