El Gobierno cierra las negociaciones con la Generalitat y rechaza hablar de autodeterminación

La vicepresidenta del gobierno español, Carmen Calvo, ha acusado este viernes las fuerzas independentistas de haber rechazado la oferta del gobierno español para el diálogo dentro de la ley, y ha advertido que el gobierno español no irá más allá. Según Calvo, la propuesta que el ejecutivo español ha puesto sobre la mesa es «el destino final» y «no es razonable alargar una situación cuando hay un elemento que no se puede salvar». A partir de ahora, según Calvo, su ejecutivo centrará la atención estrictamente en la aprobación de las cuentas. «Lo hemos intentado hasta este documento que tienen con total transparencia, y a partir de este momento los esfuerzos del gobierno están en una semana donde queremos el apoyo de todos los grupos parlamentarios a unos presupuestos que necesita este país», ha dicho la vicepresidenta.

Calvo ha acusado a los independentistas de no haber actuado de manera leal ni con el nivel de «rigor» y de «transparencia» que hace falta en este proceso. ERC y PDeCAT, ha dicho, no aceptan la última propuesta de que mantiene la figura de un ‘relator’ que «facilitará la coordinación de los trabajos, se convocatorias y fijará el orden del día».

Según el documento que La Moncloa ha facilitado también a la prensa, este ‘relator’ tiene que ayudar «a crear las condiciones idóneas para el diálogo, dar fe de los acuerdos y determinar el seguimiento de su aplicación». El documento también apunta que formarán parte de la mesa de partidos dos representantes de cada fuerza con capacidad de decisión en el Estado y en Cataluña.

Según Calvo, esta propuesta es la vía para propiciar la convivencia «por una vía dialogada y legal» y el ejecutivo español lo ha hecho llegar en los últimos días al gobierno de la Generalitat. Sin éxito, porque «tenemos dos marcos que no están dando los frutos que tendrían» que «dar» y cuando dos partes no tienen posibilidades de establecer un acuerdo «hay que parar».

En este sentido ha advertido que su ejecutivo no irá más allá y «no aceptará nunca el planteamiento de un referéndum de autodeterminación». A partir de ahora, ha apuntado, el ejecutivo español se centrará estrictamente en la aprobación de los presupuestos.

«Lo hemos intentado hasta este documento, y a partir de este momento los esfuerzos del gobierno están en una semana donde queremos y pedimos el apoyo de todos los grupos parlamentarios a los presupuestos de este país», ha dicho.

En todo caso ha advertido que si rechazan los presupuestos los grupos independentistas «tendrán que explicar en Cataluña porque priorizan a otros tipos de intereses en soluciones concretas a problemas larvados de hace muchos años».