Diari Més

El Parlament tumba la propuesta del PSC que reclamaba iniciar un proceso de «reconciliación nacional»

Sólo los comunes votan a favor del texto socialista, mientras JxCAT y ERC critican la «falta de empatía» de Iceta con los políticos encarcelados

Primer plano de Miquel Iceta, presidente del grupo parlamentario del PSC, a la intervención al pleno del 28 de marzo de 2018.

El Parlament tumba la propuesta del PSC que reclamaba iniciar un proceso de «reconciliación nacional»ACN

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El Parlament ha tumbado la propuesta de resolución del PSC-Units que reclamaba apostar por un proyecto político «colectivo» que empiece un proceso de «reconciliación nacional». El texto de los socialistas manifiesta la necesidad de restablecer consensos «básicos» en una sociedad catalana «profundamente dividida», que se empiece un marco de diálogo entre las fuerzas políticas y sociales «con el fin de romper la dinámica de enfrentamiento y bloqueo actual» y establecer las pautas del proceso de reconciliación después de los «traumáticos» acontecimientos de los últimos meses. Para conseguirlo, establecía que son necesarios proyectos políticos colectivos «que puedan ser sobradamente compartidos por la sociedad catalana». El presidente del grupo parlamentario del PSC, Miquel Iceta, ha reiterado su apuesta por el diálogo entre todas las fuerzas, insistido en su propuesta de gobierno de concentración. Desde las filas independentistas pero ha recibido a muchas críticas, especialmente por la «falta de empatía» con la situación de los políticos encarcelados que les hacía difícil creer en sus propuestas.

Otro de los puntos de la propuesta establecía la necesidad de defender la legalidad vigente. También constataba que es necesario que los poderes públicos «garanticen en todo momento los valores constitucionales básicos», los derechos fundamentales de la ciudadanía «y respeten los textos internacionales que han sido firmados y ratificados». Por último, la propuesta afirmaba que los conflictos políticos se tienen que resolver en el marco de la política «y no encontrarán solución en su judicialización».

El presidente del grupo parlamentario PSC-Units, Miquel Iceta, ha constatado que cinco meses después de las elecciones se continúa «sin presidente y sin gobierno» y con el 155 vigente, con una «profunda división social». En este sentido, ha asegurado que hay sectores que se han «radicalizado» y que han aparecido «actitudes violentas intolerantes». Ha alertado de que estas actitudes «pueden destruir la convivencia y atizar la violencia sin traba», añadiendo que condenan «cualquier violencia» y que no pretendía atribuirlas «a unos u otros».

Por eso, el socialista ha explicado que con su propuesta pretenden hacer un llamamiento a «restablecer consensos básicos», proponer un marco de diálogo entre las fuerzas políticas y sociales, apelar a la negociación, rechazar la judicialización y garantizar el cumplimiento de la ley. Como ya hizo en el pleno del sábado, Iceta ha alertado de la «imposibilidad» de hacer avanzar el país «si no son capaces de superar la lógica de dos mitades enfrentadas». «¿Es obvio que se necesitan acuerdos de amplia mayoría, como si no superaremos la gravísima crisis que tenemos entre manos?», se ha preguntado.

En este sentido, Iceta ha repetido su propuesta de un gobierno de concentración porque «sería bueno si fuera posible». Sin embargo, ha reconocido que no siempre es posible pero que a pesar de eso hay que apostar por los acuerdos y que ellos están dispuestos, aunque sea desde la oposición. Por eso, ha reclamado que Cataluña necesita formar un gobierno ya y ha asegurado que si eso no es así, y se mantiene el 155, es porque las fuerzas independentistas no han llegado a un acuerdo y que si el 155 se aplicó es «porque alguien torció la voluntad de Puigdemont de convocar elecciones».

CatECP ha sido el único grupo que ha votado a favor de la propuesta del PSC y en su intervención, a la diputada Marta Ribas la ha celebrado, así como la actitud de los socialistas los últimos días. «Nos alegramos de que se muevan, que salgan de las fotos con Albiol y ministros populares, del 'frame' del 155 y de los pactos con los que han nacido para cargarse cosas en las que Ustedes fueron muy activos para construir», ha declarado. Más allá de la propuesta, Ribas ha puesto en valor los discurso que Iceta ha estado haciendo los últimos días y ha coincidido en la necesidad en apostar por el diálogo y construir consensos. «Si cada vez somos más los que nos movemos por estos valores y propuestas quiero pensar que hay esperanza para el país, para salir del callejón sin salida», ha declarado.

Sobre la propuesta de gobierno de concentración, la diputada de CatECP ha defendido que la que ha hecho el líder de su formación, Xavier Domènech, sobre un gobierno progresista de independientes es «más realista» porque no ven fácil «ir de la mano de Cs y PPC». En todo caso, ha dicho que hace falta un gobierno «real, efectivo y que negocie el retorno a la normalidad democrática» y pueda gestionar las políticas que necesita el país, donante especial atención en el ámbito social.

A su vez, la diputada de Cs Lorena Roldán ha celebrado que la propuesta de resolución del PSC hable de acabar con la «fractura» de la sociedad catalana, aunque ha recordado que la formación naranja ya hace «años» que va advirtiendo que el nacionalismo divide. Asimismo, Roldán ha sentenciado que «ya es suficiente de días históricos», y ha proclamado que la jornada realmente relevante llegará cuando los independentistas abran el Parlamento para trabajar «para todos los catalanes».

Por otra parte, el portavoz parlamentario del PPC, Alejandro Fernández, ha destacado la importancia del diálogo, a la vez que ha criticado que los independentistas se piensen que están por encima de la ley, especialmente el líder de JxCat, Carles Puigdemont: «No podemos aceptar la idea de que pueda hacer lo que le dé la gana, ni que sea intocable», ha aseverado. Finalmente, Fernández ha reclamado a Iceta que no caiga en las «trampas» del independentismo, después de la mano tendida del líder socialista para desbloquear la situación con un Gobierno de concentración.

Los independentistas reclaman empatía con los encarcelados

Desde las filas independentistas, Elsa Artadi (JxCat) ha recriminado a los socialistas que impulsen una propuesta de resolución sobre reconciliación y diálogo después de su «apoyo incondicional» a Mariano Rajoy, que los hace «cómplices» de las cargas policiales del 1-O y «perpetradores» de la destitución del Gobierno con la aplicación del artículo 155. Artadi los ha acusado de «hacer ver que no tienen nada que ver» pero ha admitido que quizás los socialistas no auguraban que «las cosas llegaran hasta aquí»: «Es lícito hablar, si es así, de reconciliación». Ahora bien, la portavoz de JxCat ha reclamado a los de Miquel Iceta que antes pidan «perdón» por erigirse en reconciliadores.

De hecho, le ha reprochado que no aplaudieran a los familiares de los encarcelados al pleno del sábado ni este miércoles: «Algunos lo esperábamos como un gesto no político sino de humanidad; ¿Miquel, cuántos años hace que conoces Turull o Rull? ¿Cuántas cosas has negociado con Marta? ¿Qué piensas hacer»?, le ha preguntado Artadi. Está en este contexto, que la portavoz de JxCat les ha reclamado que, entre otros, se sumen en la «mesa contra la represión» que impulsa Torrent, de lo que participen en manifestaciones con «expresiones fascistas inaceptables» y que «humanice el padecimiento de los represaliados». «Vaya a las prisiones, visite a sus compañeros; si quiere, yo lo acompaño; le hago una oferta sincera», ha resuelto Artadi.

En el turno de réplica, Iceta ha explicado que un miembro del PSC se había reunido este miércoles con una compañera de unos de los encarcelados pero ha defendido que ellos no exhiben estas actuaciones «como mérito». El socialista ha defendido que harán mucho más ellos para «aliviar» la causa penal de los encarcelados que «cortando carreteras o creando un escenario imposible de diálogo».

De su lado, el diputado de ERC Ernest Maragall se ha mostrado muy crítico con la propuesta del PSC y con su actitud en los últimos meses. Ha empezado por decir a Iceta que no se creía la propuesta ni se sentía interpelado porque le parecían palabras «desprovistas de contenido» y que parecía que ni los mismos proposants creen. «Lo dicen porque lo tienen que decir, por supervivencia necesaria», ha manifestado. Maragall ha acusado a los socialistas de situarse «más allá del bien y del mal» y limitarse a dar consejos «sin ninguna responsabilidad».

En concreto, ha criticado el «ausencia de empatía» con los encarcelados y ha dicho que eso hacía difícil dar «la más mínima legitimidad» a su propuesta. Además, ha criticado que el primer secretario del PSC encuentre «justificado» el 155 y h añadido que a pesar de estar de acuerdo con las palabras «mágicas» sobre el diálogo le ha dicho que antes de recomendar diálogo los socialistas tendrían que actuar de una manera diferente, entre otros haciéndolo políticamente para «pedir la libertad de los presos».

Finalmente, la diputada de la CUP Natàlia Sànchez ha anunciado el esperado desacuerdo de los anticapitalistas con la propuesta de resolución del PSC. Según ha defendido, el texto pone las responsabilidades «en la dirección contraria», ya que de los seis puntos, sólo uno apunta «tímidamente» al culpar al Estado. En esta línea, Sànchez ha recriminado que el PSC sólo apunte que al Estado se le reclame «en abstracto» que no judicialice la política, y no exija la libertad de los presos. Asimismo, la diputada cupaire ha interpelado directamente Iceta para subrayar que el artículo 155 «no son los padres», sino los partidos que le han dado apoyo.

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