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El Parlament rechaza la investidura de Turull y deja en manos de Llarena la viabilidad de una segunda vuelta

El candidato de JxCat sólo recibe los votos afirmativos de su grupo y de ERC, insuficientes después de las cuatro abstenciones de la CUP

Jordi Turull, consultando el móvil durante el debate de investidura.

El Parlament rechaza la investidura de Turull y deja en manos de Llarena la viabilidad de una segunda vuelta el sábadoEFE

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Jordi Turull no ha podido ser investido presidente de la Generalitat en primera vuelta. El Parlament ha rechazado su investidura ya que el candidato de JxCat no ha llegado a la mayoría absoluta que marcan los 68 diputados. El conseller destituido sólo ha recibido los votos afirmativos de JxCat y de ERC, ya que los cuatro diputados de la CUP se han abstenido, tal como habían anunciado a primera hora de la tarde. Turull se podría someter a una segunda vuelta el sábado -dónde sólo necesita mayoría simple-, pero su presencia en el pleno está en manos del juez del Supremo Pablo Llarena, que lo ha citado para este viernes para revisar su situación, en más de la de cinco dirigentes políticos más. Por otra parte, la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ya ha avisado esta mañana de que no hay tiempo material para que Carles Puigdemont y Toni Comín renuncien al acta para hacer correr la lista. Así, si se celebrara una segunda vuelta el sábado, al menos dos diputados de la CUP tendrían que votar a favor, y dos otros tendrían que mantener la abstención.

Como Puigdemont y Comín no han podido delegar sus votos, en total ha habido 133 votos, en vez de 135. De estos 133, 64 han sido a favor de la investidura de Turull (JxCat y ERC), insuficientes en primera vuelta ya que se necesitan 68. En contra han votado los 65 diputados de Cs, PSC, CatECP y PPC, por las cuatro abstenciones de la CUP.

La segunda vuelta

Si se pudiera dar la segunda vuelta -prevista para el sábado-, Turull tan sólo necesitaría un voto más afirmativo que de negativo. La aritmética, pues cambia. Sin embargo, el candidato de JxCat no tiene tampoco asegurada la mayoría a estas alturas. Los 65 votos de la oposición son superiores a los 64 de JxCat y ERC. Así, de nuevo, la investidura de Turull está en manos de la CUP. Al menos dos diputados anticapitalistas tendrían que votar a favor del conseller destituido para el 155, y mantener las dos otras abstenciones.

La CUP ha decidido este jueves a primera hora de la tarde mantener las cuatro abstenciones a la primera vuelta de hoy, después de que hayan trasladado a las bases la decisión final, y que haya fijado la posición el Consejo Político y el grupo de acción parlamentaria. En un comunicado, los cupaires han alegado que no pueden condicionar su acción política «en la acción represiva del Estado». El texto defiende que «había que continuar» el embate con un programa de gobierno por|para esta legislatura que fuera valiente y continuara el mandato del 1-O».

A pesar de la reunión de este jueves por la mañana con JxCat y ERC, y la última oferta para someterse a una cuestión de confianza en un plazo de entre uno y dos meses, los cupaires han mantenido la abstención: «La CUP ya expresó en su consejo político del 3 de marzo que la propuesta de programa de gobierno de JxCat y ERC no avanza en la construcción de medidas republicanas ni sociales, que respondan a los derechos y necesidades de la clase trabajadora y del resto de clases populares», insiste el comunicado de los cupaires.

El viernes, en el Supremo

Turull, los consellers destituidos Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa, la número 2 de ERC, Marta Rovira, y la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, están citados el viernes delante de Llarena para estudiar si los envía a la prisión. Todos ellos son, actualmente, diputados del Parlament y se encuentran en libertad provisional. El mismo día y a la misma hora, el juez ha citado todas las partes de los 28 investigados para notificarlos los autos de procesamiento (que se pueden recurrir en la sala de apelaciones). Es decir, informará a quién procesa y por qué delitos los envía a juicio.

Con este nuevo paso, la opción de una eventual suspensión de cargos públicos antes del juicio coge forma pero todavía hace falta que se den algunos requisitos. Según la ley, el juez los tiene que procesar necesariamente por rebelión, el auto tiene que ser firme y los encausados tienen que estar en prisión preventiva. Eso quiere decir, pues, que aunque el juez decida enviar a la prisión Turull o algún otro de los citados, podrán mantener todavía la condición de diputados porque la suspensión no es automática.

El Supremo volverá a ser foco de la actualidad mediática este viernes. El juez que instruye la causa contra el proceso ha citado en las 10.30h las partes de los 28 investigados para notificarlos los autos de procesamiento. Es decir, informará a quién procesa (no tiene por qué procesar a todo el mundo ni tampoco hacerlo a la vez) y por qué delitos los envía a juicio.

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