Puigdemont avisa a la UE de que «no puede tener un gobierno en la prisión o en el exilio» y lamenta su «absoluta indiferencia»

El presidente Carles Puigdemont ha avisado este martes en la Unión Europea que «no puede tener a un gobierno en la prisión o en el exilio». En una entrevista a Catalunya Ràdio junto con los cuatro consellers que son con él en Bruselas, Puigdemont ha lamentado «la absoluta indiferencia» y la «desconexión absoluta de una élite» europea que «obedece los estados» y pone en riesgo «los valores fundacionales de Europa», mientras que la ciudadanía europea y los medios internacionales hacen un «despliegue colosal» para interesarse en Cataluña. Puigdemont ha dicho que tienen «el deber de ir hasta el final» y el «derecho» de acudir a los tribunales internacionales porque están delante «de un estado que ha enloquecido». «Es una causa de derechos humanos», ha dicho el presidente, señalando «se están violando los derechos humanos» de los consellers encarcelados.

En la entrevista en Catalunya Ràdio, Puigdemont ha explicado que los consellers que están en Bruselas tienen «presente en todo momento» el resto del Gobierno que es cerrado a la prisión. «Nos preocupa enormemente la situación de nuestros compañeros aprisionados|encarcelados», ha dicho Puigdemont, que ha hablado de una «persecución política» de los independentistas, y ha reconocido que «todos» saben que pueden acabar igual.

En todo caso, Puigdemont ha advertido que «todo eso acabará a los tribunales internacionales». «Tenemos derecho a ir e iremos, y no será la primera vez que España pasará vergüenza», ha indicado. Según el presidente, a los ciudadanos de Cataluña «los han robado una legislatura y un gobierno y no sería correcto» que sus dirigentes se «rindieran».

«No tenemos alternativa a ir todos juntos»

Por otra parte, Puigdemont ha insistido en qué no hay «alternativa» a crear un «núcleo democrático» contra el 155 y en defensa de las libertades para las elecciones del 21-D. Puigdemont ha apostado por una «lista de país, anchísima» que incluya el gobierno y «toda la gente que está defendiendo la democracia», y que vaya desde el PDECAT y ERC «hasta sectores de la CUP, Podem, Demòcrates o MÉS». «Si queremos acceder a la independencia lo tenemos que hacer con libertad y democracia, sin no es posible», ha dicho Puigdemont, que ha remarcado que «nunca» ha previsto «un escenario en que la República prospere en la violencia policial o económica». Para el presidente, el gobierno que salga del 21-D «tendrá un trabajo más titánico que el de declarar la República», que es defender las bases democráticas «que el gobierno español quiere destruir» para evitar un estado independiente.

«No tenemos otra alternativa que ir todos juntos, sinceramente,» ha dicho Carles Puigdemont. «Hay gente que está en la prisión, hay gente que estamos lejos de casa, hay entidades represaliadas sólo por haber organizado manifestaciones pacíficas, hay profesores de escuela que van a declarar porque en sus aulas han hecho debates democráticos, hay alcaldes perseguidos de todos los colores políticos», ha asegurado Puigdemont. «Ahora es el momento de hacer lo que seguramente mucha gente nos pide que hagamos», ha añadido.

Puigdemont ha dicho que la República catalana «es posible» pero sólo en un contexto democrático. «Es el deber que tenemos los demócratas, nunca hemos previsto un escenario en que la República prospere en la violencia policial o económica», ha advertido. Según el presidente, «la vía de la unidad de España se puede permitir el lujo de no servir la democracia», pero la del independentismo en ningún caso lo hará.

«La elección sobre la independencia, la república, o es democrática o no puede ser. No toleraremos, o al menos yo no lo pienso hacer, que nos destruyan la democracia como manera de destruir nuestra voluntad de ser un país independiente», ha remarcado. «Tenemos el derecho de alzarnos democráticamente contra esta gravísima amenaza que cierne sobre todos nosotros», ha dicho el presidente, añadiendo que Cataluña está en una «situación de verdadera emergencia». «Hay un estado que nos ha querido devastar, que nos quiere arruinar como país», ha dicho.

«La dignidad hoy está entre rejas, y está también en Bélgica», ha asegurado Puigdemont. El presidente ha dicho que es «perfectamente consciente» de que podría acabar en la prisión pero ha remarcado que «lo que es importante es la continuidad de la legitimidad».

Millo «no tiene ninguna autoridad para hablar en nombre» de las instituciones

Durante la entrevista, el presidente Puigdemont también ha criticado que el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, quiera «hablar en nombre» de las instituciones catalanas. «¿Este señor que cuando se presenta a las elecciones pierde, con qué autoridad quiere hablar en nombre de las instituciones?», ha criticado Puigdemont, que ha remarcado que si Millo habla en nombre de Cataluña es «en virtud de un golpe de estado». Por Puigdemont, el 155 «es un crimen político» y una «aberración».

Puigdemont ha explicado que él quería convocar elecciones antes de la declaración de independencia para evitar el 155, pero en ningún momento recibió garantías el gobierno español pararía la suspensión del autogobierno. «España no ha cambiado, en vez del diálogo tiene la furia, es imposible dialogar con gente que está furiosa», ha asegurado el presidente, que ha dicho que sospechaba que el Estado quería crear un escenario de «violencia» en las calles de Cataluña para tener «la excusa de entrar como querría» y ha celebrado que los catalanes no hayan seguido este camino.