Puigdemont quería inmunidad, retirar el 155 y liberar a Sànchez i Cuixart a cambio de elecciones, según el gobierno español
Fuentes del ejecutivo aseguran al presidente «lo quería todo, como si no hubiera pasado nada»
Carles Puigdemont, en una imagen de archivo.
El gobierno español asegura que las negociaciones para evitar la aplicación del 155 estuvieron vivas durante todo el jueves y que existieron «numerosas conversaciones» entre varios representantes del gobierno español y también de la Generalitat, incluido algún conseller. Ahora bien, fuentes del gobierno español apuntan que el presidente de la Generalitat, Carles Puigemont, «lo quería todo» a cambio de convocar elecciones anticipadas. Estas fuentes aseguran que el presidente plateó como contrapartida a la convocatoria electoral inmunidad judicial tanto para él como para el resto del Gobierno, también que se pararan las medidas del 155, la salida de la prisión de los líderes d'ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y la retirada de los efectivos policiales que el Ministerio del Interior envió a Cataluña antes de l1-O y que mantiene «de manera indefinida».
Las negociaciones entre el gobierno español y la Generalitat para evitar la aplicación de las medidas del artículo 155 estuvieron abiertas hasta detrás de hora del jueves. Fuentes del ejecutivo de Mariano Rajoy apuntan que hubo conversaciones directas con miembros del Gobierno (como mínimo con un conseller) con el fin de evitar tanto la declaración de independencia como la aplicación del 155.
En estas negociaciones, se quería convencer al presidente, Carles Puigdemont, a fin de que convocara elecciones. Según estas fuentes, el presidente puso condiciones sobre la mesa: quería inmunidad judicial tanto para él como el suyos consellers, quería que no se aplicara el 155, que salieran de la prisión Sànchez i Cuixart y la retirada de los refuerzos policiales enviados por el Estado en Cataluña.
«Quería que hiciéramos como si no hubiera pasado nada hasta ahora, lo quería todo», apuntan estas fuentes, que aseguran que «lo intentaron todo» por conseguir que la negociación llegara a buen puerto.