El catalán Lluc Crusellas se convierte en el mejor maestro chocolatero del mundo

En su discurso – íntegramente en catalán – Crusellas ha dado las gracias a todo el mundo para sumarse a «un pequeño gran proyecto». En este sentido, ha asegurado que ha sido un año «increíble». «Lo hemos hecho entre todos, lo hemos ganado y lo hemos disfrutado», ha asegurado, «a que estáis en casa, en el pueblo, gracias por estar».

Los aspirantes han concursado durante tres días en París. Tuvieron que superar dos pruebas por día con la elaboración de una escultura grande, pequeña, postres, bombón, snack y pequeño four. Sólo los diez mejores pasaron a la última ronda y entre ellos estaba Lluc Crusellas, que finalmente ha sido el ganador.

Entre las piezas que ha llevado a la competición, destaca un elefante en la categoría de escultura grande de 3 metros de alto hecha con unos 200 kg de chocolate. Hace unos días adelantó que se inspiraba en la naturaleza y la concienciación sobre el medio ambiente, unos valores con los que se siente muy identificado.

Crusellas se convirtió en noviembre del año pasado en el mejor chocolatero estatal en el World Chocolate Masters (WCM). El gran hito, sin embargo, era competir en la final que se ha celebrado estos días en París donde han concursado pasteleros de 18 países.