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El TSJC pide al Ministerio de Justicia un complemento salarial para los jueces y magistrados destinados a Catalunya

Barrientos lamenta que la falta de profesionales dificulta el funcionamiento del sistema judicial

El president del TSJC, Jesús María Barrientos.

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El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha pedido este viernes al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que inste al Ministerio de Justicia a establecer un complemento salarial para los jueces y magistrados titulares destinados a Catalunya. Se trata de una medida que permitiría aportar «una mayor estabilidad» en la plantilla de este territorio, así como parar el progresivo incremento de vacantes. Tal como ha explicado el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, la falta de profesionales dificulta el funcionamiento del sistema judicial desde ya hace muchos años.

De hecho, a partir de la semana que viene, a causa de los ceses, una sesentena de juzgados quedarán sin cobertura durante unas semanas. «Será una situación puntual, pero nos da miedo que estas necesidades se vayan agravando en el tiempo», subraya Barrientos.

El complemento que pide el TSJC no es una medida nueva, sino que se ha aplicado también en otros tribunales superiores como es el caso de Canarias, País Vasco o Navarra. «Está vigente en algunos lugares que en determinadas épocas de la historia también han tenido dificultad de cobertura de plazas», ha especificado al presidente del órgano catalán.

En los concursos realizados los últimos diez años – entre el 2011 y el 2021 –el número de jueces que se han marchado de Catalunya siempre ha sido superior a la cifra de personas que han llegado. El déficit se ha mantenido en negativo, con cifras especialmente altas en el 2021 (-31), en el 2015 (-59), y este último año 2021, con un récord de 64 plazas no cubiertas.

Como consecuencia directa, se han ido generando una bolsa de plazas que siempre están vacantes y, de hecho, un gran número de los lugares que se ofrecen a las promociones de jueces y juezas de nuevo ingreso se encuentran en Catalunya. Por ejemplo, el año 2020, el 90% (56) de las 62 plazas ofertadas estaban en este territorio.

Barrientos lo ha descrito como un problema «estructural» de la carrera judicial en Catalunya que se podría ir repitiendo los próximos años. «Tenemos que tener en cuenta que parte de los jueces que vienen de la nueva promoción lo hacen porque no han tenido alternativa, estarán aquí el tiempo que dure su congelación», ha explicado. En este sentido, señala que durante un año no pueden concursar, y tiene la certeza de que una vez pase este periodo «querrán marcharse».

Este año 2021 ya se han propuesto un total de 195 plazas vacantes entodo el estado español para los 188 integrantes de la 70ª promoción, la más reciente. De estas, 80 se encuentran en Catalunya, y el resto distribuidas en comunidades autónomas como Andalucía (45), Canarias (15), Extremadura (10), Galicia (14) o el País Vasco (4), entre otros.

Problemas derivados de la falta de estabilidad

La movilidad de profesionales y el elevado volumen de vacantes en Catalunya provocan varias complicaciones que repercuten de forma directa en el sistema judicial y su agenda. Así, tal como ha anunciado Barrientos durante las próximas semanas algunos partidos judiciales quedarán vacantes, o sea, sin juez ni jueza titular, ni tampoco sustituto, hasta el 15 de diciembre.

Un hecho que supone también un elevado coste económico. En el 2021 Catalunya cifró en más de 6,8 millones de euros la cantidad destinada a pago de nóminas por sustituciones. Un número que, posteriormente, se amplió con 2,6 millones más.

Preguntado por las causas de la dificultad de cobertura, Barrientos ha apuntado que hay un amplio abanico de motivos, como por ejemplo que Catalunya no genera cargos judiciales suficientes, a diferencia de otros territorios donde la carrera se puede nutrir más». «Aquí las vocaciones son muy reducidas en función en lo que se necesita en realidad», ha lamentado.

Otro de los factores proviene de la movilidad, después de que por un mismo juzgado pasen tres o cuatro jueces diferentes en poco tiempo. «Generan retrasos en la tramitación de asuntos, sobre todo aquellos que están en la periferia de las grandes ciudades, y posteriormente se traduce en una sobrecarga de trabajo», ha afirmado.

El presidente del TSJC también ha citado otros motivos como pueden ser el arraigo o la existencia de un derecho civil propio. En todo caso, ha subrayado la necesidad de buscar soluciones para convertir la destinación judicial en una más «atractiva» y garantizar la permanencia de los jueces y magistrados que vienen a trabajar.

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