Diari Més

Educación

Los escolares españoles no saben diferenciar correctamente los textos de opinión de los de información

La capacidad para determinar informaciones sesgadas está por debajo de la media de la OCDE

Alumnos en la Facultad de Economía y Derecho de la Universidad de Lérida examinándose a las PAZ.

Un alumno de Cervera obtiene la nota más alta de la Selectividad con un 9,9ACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Los alumnos españoles aprenden en la escuela menos que la media de la OCDE a detectar informaciones sesgadas y su capacidad de hacer un análisis de texto está muy por debajo de la de los países con mejores resultados.

En un estudio publicado este martes a partir del informe PISA de 2018, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que en España sólo un 46 % de los estudiantes de 15 años decían haber aprendido en la escuela cómo identificar un contenido tendencioso.

El porcentaje es inferior al 54 % de media de la Organización y queda muy alejado de países como Australia, Canadá, Dinamarca o Estados Unidos, donde se supera el 70 %.

Los peores resultados se dan en Israel, Letonia, Eslovaquia, Eslovenia y Suiza, donde menos del 45 % de los alumnos afirman haber aprendido a distinguir esas informaciones.

Los autores del estudio subrayan que en los sistemas educativos en los que se les enseña eso a una gran parte de los alumnos éstos son más capaces de distinguir entre información y opinión, y en particular si tienen acceso a tecnologías digitales en casa.

En la edición de PISA de 2018, solo un 41 % de los estudiantes españoles demostraron que tenían esa capacidad, frente al 47 % de media en la OCDE.

Los españoles no estaban peor equipados en tecnologías digitales, ya que un 91 % disponían de una conexión a internet en casa y un ordenador que podían utilizar para hacer sus deberes, comparado con el 89 % de media en la OCDE.

El nivel de equipamiento ha mejorado significativamente, con 42 puntos porcentuales más que el de los alumnos de 15 años que participaron en el PISA de 2003, cuando en el conjunto de los países de la Organización el incremento ha sido de 28 puntos.

Además, las diferencias en términos de acceso a instrumentos digitales entre los estudiantes que iban a centros educativos desfavorecidos y los otros son menos marcadas en España que la media del conocido como el "Club de los países desarrollados".

Otro punto en el que los alumnos de 15 años españoles salían muy mal parados en 2018 es el de su destreza para seguir las instrucciones del test de lectura fijándose en las páginas importantes para las tareas encomendadas y evitando las irrelevantes.

Únicamente un 24 % supieron realizar lo que se llama un buen análisis de texto frente a más de la mitad de los estudiantes en China, Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwán y al menos un 40 % en Canadá, Japón, Macao, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.

La nota de los españoles en la prueba de lectura global de PISA fue de 477, frente a los 487 de la OCDE.

El principal factor para mejorar esa capacidad lectora es el hábito de leer, sobre todo libros. Los adolescentes españoles que leían libros tuvieron 46 puntos más que quienes nunca o casi nunca lo hacían (49 puntos más en el conjunto de la organización).

Los responsables del estudio destacan que, en 2018, los adolescentes que participaron en las pruebas en los países implicados pasaban 35 horas a la semana conectados a sus dispositivos digitales, cuando los de 2012 estaban 21 horas.

El próximo PISA se hará durante 2022 (se ha retrasado un año a causa de la covid) y sus primeros resultados se publicarán a finales de 2023.

tracking