Diari Més

Los vecinos del centro de Madrid denuncian «impunidad» y «caos» por el incumplimiento de las restricciones a las noches

Los hostaleros ponen el foco en las fiestas ilegales y sostienen que la actividad dentro de los restaurantes es «segura»

Grups de gent pels carrers del centre de Madrid passades les 23 hores.

Los vecinos del centro de Madrid denuncian «impunidad» y «caos» por el incumplimiento de las restricciones a las nochesACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Concentraciones de gente sin mascarilla en el exterior de bares del centro de Madrid, 'botellones' pasado el toque de queda o fiestas ilegales en pisos turísticos. Son algunas imágenes que se repiten cada semana a algunas zonas de la capital española. Asociaciones de vecinos como la del céntrico barrio de Las Letras denuncian la situación desde hace varios meses y critican la «impunidad» con que se siguen produciendo estas conductas. El presidente de esta asociación vecinal, Juan Carlos Mora, explica a la ACN que están «saturados» y sostiene que se está confundiendo «la llamada libertad con el caos». Mora, además, ve un «efecto llamamiento» con la llegada de turismo extranjero, sobre todo francés, que teme que se «multiplique» de cara a Semana Santa.

En palabras de Mora, se está convirtiendo Madrid en «la capital europea del coronavirus» con la presencia de un turismo que recuerda a lo que había en zonas de ocio nocturno en áreas de playa antes de la pandemia, como Magaluf (Mallorca), y que viene atraído porque hay medidas «muy laxas». «Hay un estado de absoluta impunidad favorecido, protegido y publicidad por Ayuso y Almeida», afirma, y acusa a la presidenta autonómica y el alcalde de no proteger el vecindario.

En la zona del barrio de Las Letras, concretamente, la asociación vecinal afirma que no sólo son problemáticos los comportamientos fuera de los establecimientos de restauración y ocio nocturno sino que hay locales que también «están incumpliendo las normas» con respecto a los aforos, uso de mascarilla o cierre a las 23 horas.

Los hostaleros señalan las fiestas ilegales

Desde la Asociación de Hosteleria de Madrid, su director, Juan José Blardony, afirma que el cumplimiento de las normas en la restauración es generalizado en Madrid y pone el foco en las fiestas ilegales en domicilios. Según Blardony, en general, los establecimientos «están actuando con responsabilidad» y se asegura de que el «contacto social es seguro», a diferencia de los encuentros en domicilios.

Con respecto a la llegada de turismo extranjero, ve «muy reducido» el impacto que tiene en Madrid y observación que «si se cumplen las medidas de seguridad, no tiene que haber ningún problema» ni aumento de contagios por el hecho de que vengan. «Hay que cumplir lógicamente las normas y lo que hace falta es perseguir todas las fiestas ilegales que pueda haber que es donde las medidas covid no se están adoptando», afirma en declaraciones a la ACN.

«Venimos por la fiesta»

Un jueves por la noche una zona de bares próxima a la Puerta del Sol está llena de jóvenes, la mayoría franceses. Grupos de gente se aglomeran sin mascarilla en el exterior de algunos locales y siguen un rato en las calles haciendo jaleo pasado el toque de queda, cuando los establecimientos ya han cerrado.

«Venimos por la fiesta. Sólo queremos pasárnoslo bien», dice a la ACN un joven francés rodeado de amigos en una mesaen qué hay más de seis personas -el límite en las terrazas. Han venido de Versailles hasta Madrid para pasar sólo unos días. Otra joven francesa, el Iliane, está de intercambio en la capital española y afirma: «Me gusta mucho Madrid. Es posible hacer fiesta, salir con amigos, beber una cerveza mientras que en Francia está muy cerrado con toque de queda a las seis».

Otra francesa, Jade, también estudiando en Madrid, explica que dos amigas de Burdeos lo han venido a visitar unos días porque «en España está todo abierto y a Francia está todo cerrado». Un chico madrileño, Alfredo, que a las 23 h todavía estaba en una terraza con un amigo, explica que «el ambiente es como si fuera antes del tema del coronavirus».

«El riesgo de la cuarta ola existe»

El médico y profesor de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC), Salvador Macip, avisa de que estos incumplimientos implican un «riesgo» para los incumplidores pero también «para el resto de la población», ya que pueden generar brotes. También advierte que se puede dar una «impresión bola de nieve» porque personas que cumplen pueden reaccionar dejando de hacerlo.

Criado ve «fatiga pandémica» que puede llevar a saltarse más las normas pero subraya que «los indicadores no están a niveles como para estar tranquilos» y «el riesgo de la cuarta olaexiste». El profesor de la UOC ve «peligroso» este «efecto llamamiento» de turismo extranjero que viene con la idea de «pasarlo bien en el sur de Europa» y avisa que puede volver a pasar como el verano, en el que la segunda olase adelantó más del previsto. «La situación es un poco mejor pero no es muy diferente, puede volver a ponerse igual», ha dicho.

Abrir hasta las 23 h

Madrid es uno de los puntos de Europa en que las restricciones son más permisivas con la restauración abierta hasta las 23 h, la misma hora en que empieza el toque de queda. Es habitual ver gente por la calle más allá de esta hora. Blardony defiende que la hora a la cual lleguen los clientes en su casa no depende de este cierre «flexible» que se permite en los establecimientos, ya que es una cuestión de «responsabilidad individual» de cada cliente. «Madrid está enviado un mensaje de libertad pero también de responsabilidad», sostiene.

El director de la asociación de hostelería defiende que no está justificado restringir la actividad de la restauración porque no es el principal foco de contagio y argumenta que es insostenible no permitir abrir por la noche, como se hace en Cataluña, ya que de las cenas depende la viabilidad de los negocios. Blardony argumenta que Madrid ha tenido una evolución «prácticamente igual» con respecto a las olas y su intensidad que otras autonomías con más restricciones.

«No ha habido grandes cambios por el hecho de que la hostelería haya estadomás cerrada», afirma. Lo rebate el profesor de Ciencias de la Salud la UOC, que lo ve una «falacia». «No sabes que hubiera pasado si además de lo que han hecho se hubieran reducido más horas de restauración. Los casos habrían bajado todavía más seguramente», opina, ya que las restricciones «sabemos que funcionan». «Si no vas a restaurantes, los contagios serán menores seguro», apunta.

Situación «coyuntural»

Los vecinos del barrio de Las Letras critican que lo que se ha hecho en Madrid es priorizar los «intereses económicos» del sector de la restauración y el ocio nocturno a la salud de la ciudadanía y lamentan que se esté priorizando un modelo económico que implica que el vecindario de estas zonas «no se puede mover en libertad por sus barrios» para mantener los beneficios de estos negocios.

Mora avisa de que la situación de incumplimientos a las noches ya se ha convertido en «coyuntural» y que ya no sólo vienen franceses «en masa» sino que cada vez más se suman italianos o portugueses que vienen con la promesa de una «fiesta continua».

Incidencia de la covid en Madrid

Según los datos de este jueves del Ministerio de Sanidad, Madrid es la autonomía con más casos diagnosticados en los últimos siete días, con 7.493. Es la comunidad con más casos confirmados desde el inicio de la pandemia (608.251) y más hospitalizaciones (90.146). Actualmente hay 2.025 personas hospitalizadas con coronavirus en Madrid, la cifra más alta del Estado. También lidera el número de muertos, con 14.412 desde el inicio de la crisis.

Impacto de las restricciones en la restauración

Las restricciones durante la pandemia han provocado un «tsunami» en la restauración madrileña, en palabras de Blardony, con el cierre de uno de cada cinco locales y la pérdida del 18% de los puestos de trabajo del sector (35.000 lugares). Sin embargo, es un impacto inferior a otras autonomías, como Cataluña o Andalucía, porque las medidas han sido «menos agresivas». La asociación estima que la política menos restrictiva de Ayuso ha salvado 11.000 puestos de trabajo.

tracking