Villarejo ha celebrado que ahora que ha quedado en libertad después de más de tres años en prisión preventiva podrá defenderse. «Lo que quiero es defenderme y colaborar con la justicia», ha dicho. Villarejo ha agradecido a la fiscalía la petición de libertad y a García Castellón que haya accedido.
El excomisario ha llegado a la Audiencia Nacional minutos antes de las 10 horas con boina, parche en el ojo, mascarilla con la bandera española y una libreta en la mano. Hacia las 12.30 h ha salido de la sede de la Audiencia Nacional. Estaba citado para declarar por dos piezas separadas del caso
Tándem relacionadas con espionaje.
Villarejo ha denunciado persecución y que se lo ha querido presentar como «el culpable de todos los males» así como la situación vivida en prisión. Según ha dicho, estuvo quince días sin agua caliente y lo han hecho desnudarse unas «mil veces» para mirar si tenía escondido un teléfono.
El excomisario ha cargado contra el exdirector del CNI Félix Sanz Roldán a quien ha acusado de quererlo «encapsular» porque estaba molestando. Villarejo ha denunciado el «show que han montado a mi costa» y ha dicho que «colaborará» con la justicia si lo dejan y podría declarar de «100 piezas» y no sólo de la treintena que hay abiertas.