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El Congreso recuerda hoy el 23-F en un acto con Felipe VI por el 40 aniversario del golpe de Estado

El acto quiere «mostrar la fortaleza de las instituciones democráticas» y no tendrá presencia de los grupos independentistas

La famosa imagen de Tejero en el asalto al Congreso de los Diputados, el 23 de febrero de 1981. - EFE / BARRIO PEDRO

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El Congreso de los Diputados recordará este martes con un acto a las 13 horas el 40 aniversario del golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Contará con la presencia de Felipe VI, que pronunciará un discurso después de la intervención de la presidenta de la cámara baja, Meritxell Batet. La efeméride está marcada por la ausencia de uno de los protagonistas del 23-F, el rey emérito Juan Carlos I que huyó a Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) en agosto del año pasado por los escándalos de corrupción. La conmemoración en el Congreso quiere «mostrar la fortaleza de las instituciones democráticas y la vigencia de los valores de la Constitución», en palabras de Batet, y coincide con el debate sobre la calidad democrática del Estado español y la libertad de expresión.

El acto no contará con la presencia de los partidos independentistas de la cámara baja, que han convocado un acto a las 10.45 h de rechazo a la conmemoración del 23-F. En el acto oficial organizado por el Congreso sí que estará Unidas Podemos.

La conmemoración se hará en plena crisis de la coalición que encadena tensiones con, entre otros episodios, las palabras del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, sobre la falta de normalidad democrática en el Estado español o el apoyo del portavoz de la formación lila a la cámara baja, Pablo Echenique, a las manifestaciones proHasel.

El PSOE defiende que el aniversario del 23-F es un momento para recordar que «gracias al fracaso de los golpistas podemos vivir en una democracia plena», en palabras del secretario de organización socialista y ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que, por otra parte, también reconoce que «no está exenta de fragilidades» y «exige cuidados permanentes».

Por su parte, los comunes reclamaron, por voz del secretario primero de la Mesa y diputado en el Congreso, Gerardo Pisarello, que el acto sirviera para hacer una condena de la dictadura franquista y el actual «neofranquismo», encarnado por Vox. Pisarello también pidió que el acto no sirva para «lavar la cara» del rey emérito con una visión «mitificada» de la historia.

La figura de Juan Carlos I como símbolo de la Transición se consolidó y alcanzó un pico de popularidad con su actuación durante el golpe de Estado del 23-F. Según la versión oficial, la intervención del monarca fue determinante para parar el levantamiento militar pilotado por el teniente coronel Antonio Tejero en 1981 con un discurso aquella madrugada desautorizando el golpe. Algunos historiadores, sin embargo, contradicen la versión oficial y sitúan la mano del rey detrás de aquelgolpe.

En el actual contexto de degradación de la imagen de Juan Carlos I por la corrupción, Echenique rechazó la presencia del rey emérito y consideró que no daría «dignidad institucional». En cambio, otras voces de partidos de la oposición, como la del senador del PP Rafael Hernando, han criticado la ausencia del monarca.

El acto se hará en el Salón de Pasos Perdidos y también contará con la presencia de otras autoridades del Estado como el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; la presidenta del Senado, Pilar Llop; el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas; el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes.

Entre los invitados, habrá los ponentes de la Constitución, los vicepresidentes del gobierno español, el líder del principal partido de la oposición, los miembros de la Mesa del Congreso y los portavoces de los grupos parlamentarios que acepten la invitación.

Debate por la tarde sobre la monarquía

El acto del 23-F coincide con el debate en el pleno del martes por la tarde de una proposición no de ley de ERC que plantea eliminar la inviolabilidad y otras figuras «de especial protección judicial» a miembros de la familia real.

Jornadas del 23-F

El gobierno español también ha organizado unas jornadas en el Instituto Cervantes sobre los retos actuales de la democracia. La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha destacado en la inauguración del lunes por la tarde que el ejecutivo tiene el «compromiso de seguir teniendo presente los acontecimientos que hacen que nuestra democracia no esté nunca en ninguna zona de peligro como si lo tuvo la noche del 23-F».

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