En una comparecencia en la Eurocámara, la directora de la EMA, Emer Cooke, ha asegurado que los datos disponibles actualmente indican que protegen de las nuevas variantes de la covid-19, pero que «hay que analizar más información» al respecto. La EMA también está estudiando si las dos vacunas autorizadas en la UE tendrán que pedir un nuevo permiso si hacen «cambios en la composición» para reforzar la eficacia por las nuevas cepas. Moderna ya está estudiando esta posibilidad por la variante detectada en Sudáfrica.
Con respecto a los retrasos en el suministro de las vacunas, la Agencia Europea del Medicamento ha asegurado que está trabajando con las farmacéuticas para superar los «problemas de producción». «Esperamos que eso dure poco», ha afirmado Cooke, si bien ha recordado que la agencia tiene un papel limitado en este ámbito y que es la Comisión Europea quien lidera los esfuerzos por enderezar las dificultades en la distribución.
«Compartimos su frustración», ha replicado Cooke a los eurodiputados preocupados por los problemas de suministro.
Autorización a tratamientos
Cooke ha adelantado que la EMA podría autorizar varios tratamientos este año contra la covid-19. La EMA está en contacto con unas 180 compañías y centros por el desarrollo de tratamientos. «Hacen falta opciones terapéuticas para tratar a los pacientes y evitar secuelas a largo plazo», ha avisado Cooke.
La EMA ve «interesantes» los estudios sobre los anticuerpos monoclonales para tratar a los pacientes con covid-19. Cooke ha asegurado que no avalarán la autorización comercial por ahora porque no hay «datos suficientes», pero no descarta permitir su uso compasivo.