La entidad ha recordado que el PSOE y Unidas Podemos anunciaron que modificarían la factura eléctrica para «reducir el porcentaje que representa el plazo de potencia y que el plazo variable de la componente regulada sea incremental en función de la energía consumida, de manera que el coste a pagar por las personas consumidoras para los primeros kWh sea inferior a los siguientes, incentivando la eficiencia energética».
El incremento del kilovatio por hora provoca que la factura mensual del usuario medio se haya encarecido 19,65 euros en comparación con el mismo periodo del año anterior. Así, el recibo sería actualmente de 87,92 euros, un 28,8% por encima de los 68,27 euros registrados en los primeros catorce días de 2020.
La factura más cara de la historia fue la fijada por el gobierno español entre enero y marzo de 2012, cuando llegó hasta los 88,66 euros. Hasta ahora, la segunda más cara era la de enero de 2017, donde se situó en 87,81 euros. En caso de mantenerse las cifras actuales, esta factura sería superada por la de este mes. La siguiente fue la de septiembre de 2018, de 83,55 euros.