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Sucesos

Desmantelan en Barcelona un piso destinado a la venta de drogas las 24 horas del día

El inmueble estaba totalmente blindado con una triple puerta de hierro para evitar la intervención de la policía

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Los agentes de los Mossos d'Esquadra de la comisaría de Sants-Montjuïc, en Barcelona, han desmantelado un punto de venta de cocaína ubicado en un piso de este distrito, y una plantación interior de marihuana con 271 plantas situada en otro piso del mismo edificio. El operativo, que tuvo lugar el 23 de noviembre por la mañana, contó con la participación de agentes de varias unidades del cuerpo -GEI, Unidad Canina, Unidad de Subsuelo y ARRO- con el objetivo de neutralizar las medidas de seguridad habilitadas en el piso para intentar evitar la intervención policial. Los Mossos, de hecho, definen el piso como una especie de «bunker». De la operación ha salido detenida una persona.

La investigación se inició a finales de julio de 2020 ante las sospechas que existían posibles puntos de venta de sustancias estupefacientes en la zona, según los Mossos. Se detectó el piso desde donde se vendía la droga y se comprobó que no se trataba de ningún domicilio, ya que no residía allí nadie, sino que funcionaba exclusivamente como punto de venta. Según la policía, en su interior había sólo una persona encargada de vender la droga, a cualquier día de la semana y a cualquier hora del día, circunstancia que provocaba «inseguridad y molestias a los vecinos por el continuo movimiento de personas en la comunidad», tal como explican a los Mossos a su nota de prensa.

El piso estaba diseñado, según los agentes, como un «auténtico bunker», construido de hierro macizo blindado con el objetivo de evitar cualquier intrusión y dificultar cualquier acción policial. La entrada principal era una triple puerta de hierro reforzada y anclada por los laterales en las paredes. En la puerta exterior habían instalado una mirilla que les servía para dispensar la droga y recoger el dinero al compradores, sin necesidad de abrir las puertas. Las ventanas y balcones contaban con un doble sistema de rejas de hierro fijas y reforzadas con una construcción de hierros cruzados a modo de jaula. Las puertas interiores también eran de hierro y se encontraban ancladas en las paredes con pasadores de mayor dimensiones, siempre según la descripción facilitada por los Mossos.

Los vendedores habían diseñado un plan para deshacerse de las pruebas -sustancias, dinero y otros utensilios- consistente en un sistema de evacuación a través de las cañerías, también en caso de un corte de suministro de agua.

En el operativo se intervinieron 205 envoltorios con cocaína escondidos en el sifón de una cañería de la cocina, con un valor de 6.900 euros en el mercado, según los Mossos. También se detectó la manipulación de los contadores de luz, hecho que hizo sospechar en los agentes que podría haber también una plantación de marihuana. Después de hacer comprobaciones, se localizó en un piso del mismo edificio una plantación interior con 271 plantas de marihuana. En el momento de la entrada se detuvo la única persona que había dentro el inmueble. El detenido pasó a disposición judicial el jueves pasado y el juez ordenó su ingreso en la prisión.

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