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Restauradores de Cambrils protestan contra el cierre de bares y restaurantes

Los empresarios reclaman reabrir los establecimientos con medidas más restrictivas y aforos reducidos

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Los restauradores de Cambrils (Baix Camp) han protestado este sábado al mediodía en el paseo marítimo del municipio para rechazar el cierre de bares y restaurantes, impuesto por el Gobierno. La protesta ha reunido a una cincuentena de personas que han reclamado volver a levantar la persiana de sus negocios porque si no aseguran no podrán afrontar los costes del cierre. Los concentrados también han pedido que se les permita trabajar aunque sea, dicen, con medidas más restrictivas, como por ejemplo con aforos reducidos o con más control por parte de las administraciones. En caso contrario, vaticinan pérdidas económicas.

La protesta la había convocado la Asociación de Empresarios de la Hostelería de Cambrils, que la ha desconvocado un rato antes alegando motivos de seguridad. En la movilización también han participado profesionales del mundo de la estética, que aseguran sentirse discriminados por el cierre de los negocios.

Los restauradores se han reunido delante del monumento del Mollet del Rec en el paseo marítimo, algunos de ellos con pancartas reivindicativas que denunciábamos la «impotencia» del sector ante las medidas restrictivas impuestas por parte del Gobierno durante los próximos quince días. Javier Capella, propietario del restaurante Les Barques de Cambrils, ha pedido que se les permita abrir con medidas más restrictivas de las que había hasta ahora. A modo de ejemplo, ha dicho que los establecimientos podrían abrir sólo en franjas de mediodía y con aforos reducidos a la mitad. «Hay muchas maneras de hacer las cosas. Cerrar es hacer cero, no produces y sigues pagando los impuestos. Nadie nos dirá que no hace falta que paguemos el agua, alquileres... Que nos dejen trabajar con una orden más estricta», ha exclamado Capella.

El restaurador ha reconocido que algunos establecimientos quizás no han sido totalmente estrictos con el cumplimiento de las medidas sanitarias. A pesar de eso, ha lamentado que el Gobierno haya decretado el cierre de sus negocios y ha criticado las formas. «Pararlo un día por la otra es un poco fuerte, se puede preparar y avisar con más tiempo», ha valorado. A la vez, también asegura que muchos establecimientos las pasarán afanadas porque no podrán afrontar todos los gastos si no facturan. «Hay gente que lleva muchos años y puede aguantar, pero hay otros que sufren mucho. A final de mes tienes que pagar alquiler o hipoteca, la Seguridad Social, los sueldos de los trabajadores. ¿Si no generas a quien tiene un fondo para poder mantener todo eso? Nadie te perdona nada», ha denunciado. Además, ha pedido ayudas directas al Estado para el sector.

Con todo, ha afirmado que no se sienten criminalizados, ya que subraya que los han dejado trabajar toda la campaña de verano. «Podemos dar gracias a Dios que hemos trabajado. En Cambrils con el turismo nacional hemos salvado la campaña», ha completado. En cambio, quien dice sentirse criminalizado son las profesionales del mundo de la estética. Marta de Armas, propietario de una estética, también se ha sumado a la protesta para rechazar el cierre de estos establecimientos de belleza. «Vamos con mucho cuidado, trabajamos con pantallas, mascarillas, nos pasamos el día lavándonos las manos, no sólo ahora con la covid, siempre hemos sido un sector donde la higiene es parte de nuestro trabajo, tanto como los médicos y enfermeros. Nos están discriminando sin ninguna razón», ha lanzado. Y ha añadido que el sector todavía está pagando porlos dos meses de cierre durante el confinamiento y que la solución no es enviar a los «pocos» trabajadores que tienen a l'ERTO, sino que «les dejen abrir las puertas de sus negocios».

En Tortosa, el sector de la restauración también se ha vuelto a manifestar con una cacerolada en la plaza de Barcelona ante el mercado municipal, tal como ya hizo este viernes.

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