El fiscal pide 14 años y 10 meses de prisión para el acusado de matar a su hermano a muletazos en Palafrugell

Según recoge el escrito de conclusiones provisionales del fiscal Enrique Barata, entre la una y las cuatro de la madrugada del 24 de agosto del 2018, se produjo una «fuerte discusión» entre los dos hermanos, durante la cual la víctima decidió ir a la habitación para evitar que fuera a más.

«En este momento, el acusado, con la intención de acabar con la vida de su hermano o al menos representándose mentalmente que lo podría hacer, ya en el pasillo de domicilio, y después de seguir discutiendo y forcejeando, cogió unas muletas y empezó a golpearlo brutal y repetidamente», relata al fiscal. Según la fiscalía, el acusado no paró de golpear al hermano «hasta que quedó inmóvil y moribundo a tierra», en medio de un charco de sangre.

Como resultado del ataque, la víctima sufrió «múltiples lesiones», localizadas sobre todo en la cara y en el cráneo. Según la autopsia, tenía hasta seis heridas en la cara, cinco en la zona craneal occipital (cuatro de las cuales muy graves) y varias contusiones y lesiones en la zona torácica, en el cuello y los brazos.

«Todas estas lesiones, especialmente las causadas en el rostro y en la zona posterior del cráneo, provocaron una rápida e importante hemorragia, que derivó en la muerte de la víctima minutos después,» expone Barata. Según el fiscal, el acusado atacó «con reiteración y contundencia» zonas vitales.

En más, el escrito de acusación concreta que el acusado «omitió cualquier ayuda posterior» que pudiera salvarle la vida a su hermano porque no avisó del crimen hasta «horas después».

«El acusado lo golpeó de manera reiterada y violenta, aprovechándose de su superioridad física porque el hermano pesaba sólo 55 kilos, estaba enfermo y físicamente debilitado y con dificultades para caminar y para mantener el equilibrio, por lo cual necesitaba muletas,» detalla al fiscal. La acusación pública también sostiene que el procesado sabía que utilizar las muletas metálicas «le proporcionaba superioridad» hacia la víctima porque reducían las posibilidad de defensa.

Por eso, lo acusa de un delito de homicidio y le aprecia dos circunstancias agravantes: una de abuso de superioridad y la otra de parentesco. El fiscal solicita una pena de 14 años y 10 meses de prisión y 7 años de libertad vigilada. En concepto de responsabilidad civil, quiere que indemnice al hijo de la víctima con 150.000 euros.

Está previsto que el caso llegue a juicio, por la vía del tribunal del jurado, en la Audiencia de Gerona a medios noviembre.

Autor confeso

Según trascendió en el momento de los hechos, fue el mismo acusado quien avisó a la policía. Hacia las siete de la mañana del 24 de agosto fue hasta la oficina de atención a la ciudadanía del Ayuntamiento de Palafrugell y dijo que se había encontrado su hermano, en casa, extendido en el suelo y lleno de sangre. Una trabajadora avisó inmediatamente a la Policía Local, de que se desplazó hasta el inmueble donde había la víctima ya muerta y con signos evidentes de violencia. Los investigadores de la División de Investigación Criminal (DIGO) de los Mossos d'Esquadra en Gerona se hicieron cargo del caso.

En un primer momento, el hombre se desvinculó de la muerte de su hermano, negó que hubieran discutido y aseguró que encontró el cuerpo cuando se había levantado a primera hora de la mañana. Poco rato después, sin embargo, y durante la reconstrucción que la comitiva judicial hacía en el inmueble, confesó el crimen.