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El ejecutivo abrirá corredores «seguros» entre territorios en fase 3 a partir del 22 de junio

Teresa Ribera asegura que «las zonas que alcancen la nueva normalidad en un mes podrán empezar a acoger turistas»

Salvador Illa

El ejecutivo abrirá corredores «seguros» entre territorios en fase 3 a partir del 22 de junioEfe

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El gobierno del Estado prevé crear corredores «seguros» entre territorios que se encuentren en la fase 3 de la desescalada a partir del 22 de junio. Lo ha anunciado la vicepresidenta del ejecutivo español y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, en una entrevista en 'El Periòdico'. Asimismo, ha señalado que las zonas que en las próximas semanas «alcancen la nueva normalidad» podrán empezar a acoger turistas. Estas declaraciones coinciden con el anuncio que el presidente español, Pedro Sánchez, ha hecho este domingo, en que ha asegurado que los primeros visitantes extranjeros podrán entrar al Estado a principios del próximo mes de julio.

Teresa Ribera ha detallado que los «corredores seguros» son territorios «con un nivel de seguridad y probabilidad estadística de contagio equivalente tanto en el origen como en el destino». Ha apuntado que permitirán conectar aquellas zonas que dos semanas después de haber iniciado la fase 3 de la desescalada se encuentren en una situación estable.

«Podemos imaginar perfectamente que un ciudadano de Badajoz pueda ir a pasar unos días en Huelva, pero quizás los de Madrid no podrán», ha comentado. Según Ribera este esquema podría reproducirse también a nivel europeo, por lo cual indica que» si todo va bien» a partir del 22 de junio pueda activarse» la llegada de turistas extranjeros «en base a corredores seguros».

La ministra reconoce que hasta que no aparezca una vacuna o un tratamiento no podrán darse comportamientos 100% seguros, pero confía en que los ciudadanos puedan adaptarse a la nueva normalidad «adoptando ciertas cautelas» para «mantener el virus a raya». Entre otras recomendaciones, comenta que muy probablemente hará falta seguir respetando la distancia física entre personas e insistir en la necesidad de limpiarse las manos a menudo.

Ribera ha indicado que en sectores como el del hosteleria o en lugares como las playas, «habrá que establecer limitaciones a través de la ley de Sanidad o normativas autonómicas», porque en la nueva normalidad ya no estará vigente el estado de alarma.

Con respecto al diseño de las fases y los tiempos de su ejecución, ha dicho que «el gobierno español ha hecho una apuesta decidida por la salud de los ciudadanos a la hora de ponderar los diferentes bienes en juego, con la convicción, además, que la recuperación de la seguridad sanitaria favorece que la recuperación económica se produzca». En esta línea aclara que aunque el plande desescalada español puede parecer más lento que el de otros países, a la larga «da seguridad y rapidez».

Así, destaca que en otros países donde han ido un poco más rápido «están teniendo rebotes, que generan también dudas en los inversores, entre los consumidores e incluso entre los turistas, que son una referencia importante para la economía española», subraya.

Por otra parte, la vicepresidenta española, se ha referido a la reacción que los gobiernos de Madrid y Cataluña han tenido respecto del plan de desescalada. Dice que es «curioso» que haya sido tan diferente.

«Ha habido una actitud de prudencia por parte de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. En Madrid, después de una evolución bastante razonable, en línea con todos los otros, hubo una ruptura inesperada. Recordamos que por la mañana dijeron que no estaban parapasar y después de hablar con empresarios decidieron que abrían todo y no prestaban atención a la seguridad sanitaria, con los profesionales en contra. Es un planteamiento poco sólido», comenta. Desde su punto de vista «la manera de resolver este asunto es reforzar lo que se tiene que reforzar, no empeñarse al no ver la realidad».

Riberta también ha aclarado que su participación en el plan de desescalada se decidió por el volumen de trabajo que tenía el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Así, apunta que progresivamente seguirá trabajando con él en el desconfinamient e irá recuperando su propia agenda.

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