La Policía observa una «una cierta relajación» de la población ante las normas

La Policía Nacional ha observado «una cierta relajación» de la población con respecto al cumplimiento de las normas derivadas de la declaración del estado de alarma con un mayor número de sanciones, detenidos y «comportamientos insolidarios» cuando se cumplen tres semanas de confinamiento.

En rueda de prensa posterior a la reunión del comité de seguimiento de la pandemia, el jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, José Manuel Santiago; y el subdirector general de Logística e Innovación de la Policía Nacional, José García Molina, han dicho que las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a 96 personas y practicaron 11.153 sanciones.

Además, la Guardia Civil controló a 147.108 personas en las carreteras españolas e interceptó en 2.784 vehículos mientras que la Policía Nacional denegó la entrada de 154 vehículos en las fronteras terrestres con Francia y Portugal de 5.318 controles.

Con estos datos, García Molina ha advertido de una «cierta relajación en las normas» porque «están aumentando las detenciones y las sanciones».

Y ha lanzando este mensaje a la ciudadanía: «Por favor, respeten las normas».

Su mensaje llega después de que este viernes un hombre fuera detenido por la Policía Nacional después de intentar atacar con dos catanas a varios agentes en el distrito madrileño de Moratalaz poco después de pedir ayuda sanitaria, ya que decía estar infectado por coronavirus.

El mando policial ha calificado esta intervención de «difícil y arriesgada» pero en la cual no hubo que lamentar ningún herido. «Estamos preparados para actuar en cualquier momento y lugar|sitio», ha añadido.

Como también sucede, ha dicho, con los falsos repartidores de comida que son en realidad narcotraficantes que funcionan a manera de «telecoca» repartiendo cocaína a domicilio, con detenidos en Alicante y Valencia.

Otro ejemplo se dio en Tenerife, donde la Guardia Civil arrestó dos veces a un hombre en 48 horas para romper el confinamiento, agredir a una mujer y provocar desórdenes públicos. Ahora está en la prisión provisional por orden del juez.

Como es habitual, las fuerzas de seguridad han advertido de una nueva estafa, a través de llamadas telefónicas de falsos comerciales de compañías eléctricas que simulan ser utilizados y ofrecen descuento para pasar más tiempo en casa, que sólo se pueden contratar de esta manera, vía teléfono.