El juicio por la euroorden de Ponsatí empezará el 11 de mayo en Edimburgo
La defensa ve «poco probable» que se retire la euroorden contra la exconsellera una vez sea eurodiputada
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El juicio para que la justicia escocesa decida sobre la extradición o no de la exconsellera Clara Ponsatí empezará el 11 de mayo en Edimburgo. Según ha informado el abogado de Ponsatí, Aamer Anwar, a la salida de la vista preliminar que se ha celebrado este jueves, el juez ha establecido la fecha de inicio del proceso que, tal como ha apuntado su defensa, puede estar condicionado por el hecho que Ponsatí será eurodiputada a partir de febrero a causa de la salida del Reino Unido de la Unión Europea el próximo 31 de enero. De hecho, la inmunidad derivada de la condición de eurodiputada de Ponsatí será uno de los argumentos de su defensa, así como los «abusos de los derechos humanos» por los que se puede ver afectada en caso de extradición en España.
La defensa de la exconsellera defiende que Ponsatí tendrá inmunidad cuando sea eurodiputada y que, por lo tanto, las autoridades españolas tienen que retirar la petición de extradición. Con todo, Anwar ve «poco probable» que eso pase teniendo en cuenta «las acciones pasadas».
«Cuando se convierta en eurodiputada, habrá que hacer una valoración de cómo eso afecta al proceso, especialmente si una vez más España muestra no tener ningún respeto por la ley internacional», ha dicho en un comunicado la defensa de la exconsellera.
Las líneas de la defensa
Durante el proceso, la defensa de la exconsellera argumentará que en la petición de extradición presentada por las autoridades españolas «falta claridad» y que no se la puede extraditar por ninguno de los delitos que se exponen.
«El delito de sedición fue abolido en 2011 porque es arcaico y supone una innecesaria limitación a la libertad de expresión», recuerda el abogado de Ponsatí, que también argumentará que los hechos de octubre del 2017 no están descritos de manera «justa y exacta» en la petición de las autoridades españolas.
Además, la defensa argumentará que no se tiene que extraditar Ponsatí porque la euroorden tiene un «objetivo de perseguirla y castigarla por su apoyo a la autodeterminación de Cataluña» y que, por lo tanto, tiene «una finalidad política».
El abogado del exconsellera también defenderá que la extradición es «incompatible» con la Convención Europea de los Derechos Humanos y que España «está haciendo un mal uso del poder del estado» y «abusando» de las euroórdenes para extraditar a Ponsatí.