Diari Més

Juicio excúpula Mossos

Laplana dice que fue ella a Economía a pesar de encontrarse mal

La intendente de los Mossos dice que tenía «rango» como interlocutora con la Guardia Civil pero que no era la responsable del operativo

Momento de la declaración de la intendente Teresa Laplana en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional.

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La intendente de los Mossos Teresa Laplana dice que fue al departamento de Economía el 20-S, a pesar de encontrarse mal, porque aquel día no había ningún otro mando superior del cuerpo que pudiera acudir. Durante su declaración a la Audiencia Nacional y a preguntas del fiscal, Pedro Rubira, Laplana ha explicado que el día 19 le habían prescrito dos días de descanso por un «cuadro de vértigo» pero que como nadie más podía desplazarse consideró que era «responsabilidad» suya ir. «No pensé que la diligencia duraría tantas horas», ha añadido. La intendente también ha insistido en que aquel día no era la responsable del operativo, aunque ha admitido que tenía «rango» para poder hacer de interlocutora con la Guardia Civil.

Preguntada sobre porque no hicieron el perímetro de seguridad a primera hora, ha dicho que los técnicos de orden público consideraron que eso podía generar desórdenes públicos incalculables» aunque los manifestantes estaban en «actitud reivindicativa».

La declaración de la intendente Teresa Laplana, para quien la fiscalía solicita 4 años de prisión y 11 de inhabilitación por sedición, ha empezado su declaración a la una del mediodía y lo ha hecho a preguntas del fiscal Pedro Rubira.

La intendente ha explicado que el 20 de septiembre del 2017 por la mañana recibió la llamada de un mando que la informó de que la comitiva judicial, junto con la Guardia Civil, había entrado en el departamento de Economía y en la secretaría de Hacienda. Laplana ha dicho que estaba en la cama porque, el día antes, el médico le había prescrito dos días de reposo –y le había incrementado la medicación que ya tomaba- por un cuadro de vértigo que sufre desde hace tiempo.

«Inmediatamente llamé al comisario que era el subjefe de la región de Barcelona y como él sabía como me encontraba yo de salud me dijo que él mismo se dirigía a Economía. Asimismo me dio instrucciones para que me pusiera en contacto con mi segundo, Josep García, para que fuera a la secretaría de Hacienda», ha detallado.

Laplana ha dicho que continuó en la cama pero que al cabo de un rato recibió una nueva llamada del comisario que le decía que no se podía desplazar. «Me encontré con que no tenía más mandos con graduación suficiente que se pudieran desplazar porque también había que se estaban desplazando a otros lugares», ha explicado. Por eso, ha dicho, consideró que era su «responsabilidad» ir, aunque no se encontraba bien. «No pensé que la diligencia duraría tantas horas», ha añadido.

Actitud «reivindicativa»

La intendente también ha detallado que llegó al departamento hacia las 9.20 h de la mañana y que entonces ya había unas 700 personas con actitud «reivindicativa». El fiscal le ha recordado que en su declaración en el juzgado habló de un millar de personas pero Laplana ha respondido de que no era «experta» en recuento pero que era lo que recordaba.

Rubira también ha preguntado a Laplana cuando supo que la Guardia civil pedía ampliar el perímetro de seguridad y porque no se hizo en aquel momento para evitar lo que «pasó después». Laplana ha dicho que lo supo porque le comunicó al subinspector y que se enviarían dos furgonetas de la BRIMO.

«Me puse en contacto con el coordinador de reacción y dispositivos, le informo de la situación de los concentrados. También se me dio la instrucción para que las furgonetas se ubiquen a reacción, es decir, en un punto próximo al departamento», ha dicho.

En este sentido, la intendente ha dicho que ella no era la responsable del operativo de aquel día, aunque tenía «rango» para hacer la interlocución con la Guardia Civil pero que no tenía «capacidad para movilizar recursos de orden público».

«Desórdenes públicos incalculables»

Sobre el perímetro, ha dicho que la decisión se tomó en base a criterios de los técnicos de orden público. Según ha dicho, se consideró que si en aquel momento se hubiera intentado alguna acción policial para retirar a los manifestantes «como pedía la Guardia Civil seguro de que hubieran opuesto resistencia pasiva o, incluso, activa».

Eso, ha añadido, podía generar «desórdenes público incalculables» que, en aquel momento, a pesar de la actitud reivindicativa, no se estaban produciendo y que no tenían «actitud violenta». «No hubo agresiones», ha dicho. Laplana también ha dicho que los manifestantes hacían proclamas en contra de la policía y sobre el 1-O pero que no le constaba que hubieran escupido a ningún agente.

Rubira quiere saber qué quiere decir «ARRO» y «Brimo»

Al principio del interrogatorio, Rubira ha pedido a Laplana que le «aclarara» algunas siglas. Entre ellas, quería saber qué era el ARRO (Área Regional de Recursos Operativos de los Mossos) o la Brimo (Brigada Móvil de los Mossos). Laplana le ha detallado en qué consistía cada unidad y sus funciones.

Habla con Sànchez el 20-S por indicación de sus superiores

La intendente de los Mossos TeresaLaplanaha asegurado este miércoles que ella no tenía obligación de habla con el expresidente de la ANCJordi Sànchez si no era por orden de sus superiores, «ni darle explicaciones ni pedirle nada», porque «no tiene ninguna autoridad». En su interrogatorio, ha explicado que antes del 20-S no había hablado nunca con Sànchez y que aquel día lo hizo tres veces siempre después de que sus superiores jerárquicos se lo indicaran por teléfono. En los tres casos la conversación fue para crear un pasillo de voluntarios de la ANCpara entrar a los detenidos en la sede de Economía, hacer un cordón de seguridad alrededor de los vehículos de la Guardia Civil o hacer otro pasillo al atardecer porque la comitiva judicial pudiera salir.

Al poco de las 12 del mediodía recibió una llamada del comisario Joan CarlesMolineropara que hablara con Sànchez, pero se presentó Xavier Vidal, también de la ANC. Le pidió colaboración para retirarun poco a los concentrados de la fachada. Poco antes de las 2 del mediodía el exconseller de Interior Joaquim Forn llamó al mayor Josep LluísTraperopara que hablara con Jordi Sànchez. Lo hizo, y despuésTraperollamó al intendente, cosa poco habitual.

«Sànchez no es nadie»

Su abogada y también la deTrapero, Olga Tubau, ha preguntado aLaplanasi el mayor de los Mossos le «ordenó» que hablara con Sànchez. La intendente ha dicho queTraperosolo le explicó que Sànchez se había ofrecido para colaborar en la formación de un pasillo de voluntarios para que la Guardia Civil pudiera entrar a los detenidos en Economía. Preguntada sobre si el expresidente de la ANCtomaba decisiones sobre las actuaciones policiales,Laplanalo ha negado rotundamente.

«Vino allá con la única atribución de colaborar en la formación de un pasillo, nada más. Él podía decir misa pero no podía condicionar ninguna actuación policial. No es nadie para exigir ni interferir en las decisiones y las órdenes que da la policía».

Laplanaha añadido, además, que no tuvo ningún peso en como tenían que entrar los detenidos y que todo lo que pudiera decir no tenía ningún valor». «Su capacidad de influencia era nula», ha remarcado.

También habló con Sànchez para poder acceder a los vehículos de la Guardia Civil. Sànchez no puede ir a la reunión y también va Vidal. Un mando de la Benemérita pidió una reunión privada con los Mossos, en concretoLaplana, el responsable de mediación y el de orden público. Fue entonces cuando les comunicó que había armas largas dentro de los coches. Se reunieron después con Vidal, pero no le dijeron que había armas. Le pidieron hacer un perímetro alrededor de los coches para acceder o que los coches pudieran entrar alparkingde Economia. Vidal los respondió que tenía influencia sobre los miembros de la ANC, pero no sobre todos los manifestantes. Además, advirtió que si los guardias civiles accedían a los vehículos podría haber problemas de orden público porque podría parecer una provocación. Finalmente no se accedió a los coches.

Hacia la tarde, el comisarioMolinerola llamó para decirle que se crearía el cordón de seguridad para que la comitiva judicial pudiera salir y para indicarle que hablara con Sànchez para alargarlo unos metros, hasta cerca de los coches policiales nologotipadosque estaban en la Gran Via con Balmes. Sànchez le respondió aLaplanaque no podía mantener el cordón indefinidamente y que lo avisara media hora antes de la salida de la comitiva. A las 9 laBrimointentó crear un cordón, pero fue imposible por la fuerte resistencia de los concentrados. Sànchez se mostró «molesto y enfadado» conLaplana, preguntándole porque se había hecho sin voluntarios de la ANC.Laplanale respondió que era una decisión policial y no le tenía que dar explicaciones.

La intendente de los Mossos también ha negado, a preguntas de Tubau, haber mantenido nunca una reunión con miembros del Gobierno de la Generalitat, de laANC, de Òmnium o conTraperocon «la finalidad de tratar la creación de un estado independiente». «Nunca, rotundamente no», ha dicho.

Laplanase ausentará hasta el final del juicio

Una vez acabada la declaración,Laplanapodrá ausentarse del juicio. El tribunal aceptó, a petición de la defensa, que no acuda a las sesiones hasta los informes finales porque sufre estrés postraumático. En ha acudido, además de su familia, el coordinador delPDeCat, DavidBonvehí, FerranBel, también delPDeCat, y el director general de los Mossos, Pere Ferrer.

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