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Un estudio demuestra que el Bisfenol A puede aumentar la sensación de dolor

Este compuesto se utiliza para fabricar nvasos de plástico, papel térmico y resinas que recubren la parte interna de las latas de conservas o refrescos

Imatge dels investigadors encarregats de dur a terme l'estudi

Un estudio demuestra que el Bisfenol A puede aumentar la sensación de dolorEfe

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La exposición alBisfenolA (BPA), un compuesto químico que suele emplearse para fabricar envases de plástico, papel térmico y resinas que recubren la parte interna de las latas de conservas o refrescos, entre otros usos, puede aumentar la sensación de dolor al alterar la función de neuronas sensoriales.

Investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y de la Miguel Hernández (UMH) de Elche han demostrado, por primera vez en un modelo animal, que las neuronas nociceptoras encargadas de transmitir las sensaciones dolorosas se sobrexcitan cuando están en contacto directo con el BPA y permanecen más activas, con lo que podría incrementarse la sensación de dolor en las personas.

El estudio se llevó a cabo con ratones de laboratorio in vivo. A un grupo de ellos se le inyectó BPA en dosis similares a las que pueden encontrarse en la sangre de cualquier persona que viva en una sociedad desarrollada y fue sometido a ese proceso durante ocho días para mimetizar la exposición alBisfenolA en humanos, mientras que al otro grupo no se le trató con esa sustancia.

Después de ese periodo, los animales pasaban por un test de temperatura: eran colocados encima de una placa caliente a 50 grados centígrados. El resultado fue que los roedores con BPA mostraron una mayor sensibilidad al dolor térmico que los que no habían sido tratados con dicho compuesto.

Tras comprobar este efecto, los investigadores procedieron, ya in vitro, a extraer de los ratones las neuronas que transmiten los estímulos térmicos dolorosos para determinar el mecanismo por el cual el BPA activaba toda esta sensación de dolor.

"Si las neuronas encargadas de transmitir la sensación dolorosa son sensibles alBisfenolA, quizás pueda suceder que los humanos seamos más propensos a sufrir determinadas enfermedades neurológicas, en este caso, sensibilidad térmica al dolor", según ha apuntado uno de los investigadores de este estudio, Sergi Soriano, del Departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la UA.

En una entrevista a Efe, Soriano ha puesto como ejemplo la posible relación del BPA con los efectos que aparecen en la eritromelalgia, una enfermedad que se caracteriza, muy a menudo, por una sensibilidad muy grande al dolor en las manos (hinchadas y enrojecidas) y que se aprecia en personas que trabajan bastante tiempo y en contacto directo con el papel térmico (ticket de la compra).

La novedad de esta investigación estriba en que no había hasta la fecha ningún trabajo científico previo que constatara que elBisfenolA -un disruptor endocrino que bloquea o interfiere en las acciones de las hormonas, concretamente de los estrógenos- puede activar neuronas sensoriales. Igualmente, este estudio ha descrito el mecanismo molecular por el cual esto sucede.

Además de Sergi Soriano, han participado en este trabajo el investigador del citado departamento de la UA Juan Martínez-Pinna, el catedrático de Fisiología de la UMH y subdirector del Instituto de Investigación, Desarrollo e Innovación en Biotecnología Sanitaria de Elche (IDiBE), Ángel Nadal, y la científica de la UMH y de la UA Minerva Gil.

El hallazgo de estos expertos ha sido publicado en 'Scientific Reports', revista científica editada por el prestigioso grupo Nature, y supone, según Soriano, «una llamada de atención para la sociedad» sobre los posibles efectos perjudiciales del BPA en la salud humana.

A este respecto, varios estudios científicos ya consideran este disruptor endocrino un factor de riesgo asociado a varias enfermedades, como la obesidad y la diabetes, y algunos tipos de cáncer.

En concreto, una investigación llevada a cabo con anterioridad por Juan Martínez-Pinna, Sergi Soriano, Ángel Nadal y la científica de la UMH Paloma Alonso-Magdalena sugiere la relación entre la presencia en sangre o en otros fluidos corporales del compuesto químicoBisfenolA con el desarrollo de la diabetes tipo 2.

Ahora, gracias al último trabajo de los investigadores de la UMH y de la UA, se ha comprobado que su exposición puede también incrementar la sensación de dolor.

Los autores del estudio recomiendan el principio de precaución: evitar envases de plástico marcados con los números 3, 6 o 7 dentro de un triángulo, pues son los que mayor cantidad de BPA contienen, y no calentar la comida en tappers de plástico, sino de vidrio o cerámica, ya que, con la exposición al calor, elBisfenolA migra al alimento.

En cuanto a los recibos de la compra (ticket), que suelen asimismo contenerBisfenolA, se aconseja no meterlos, por ejemplo, dentro del bolsillo del pantalón porque, con el calor corporal, aumentan las probabilidades de absorber esta sustancia a través de la piel.

Los científicos Ángel Nadal, Sergi Soriano y Juan Martínez-Pinna colaboran juntos desde hace más de una década tratando de descifrar los efectos del BPA en el organismo humano, así como los mecanismos moleculares implicados.

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