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Los motoristas, ciclistas y peatones suponen al 41% de los muertos en accidentes en Cataluña

Los fallecimientos han disminuido un 11% respecto el mismo periodo del año anterior

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Las carreteras catalanas han registrado este verano 46 accidentes mortales en los cuales han muerto 50 personas, un 11% menos que durante el mismo periodo del año anterior, el 41% de ellas de «colectivos vulnerables», como motoristas, ciclistas y peatones.

El conseller de Interior, Miquel Buch, el director del Servei Català de Trànsit, Juli Gendrau, y el jefe de la comisaría general de Movilidad de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles Molinero, han informado hoy en rueda de prensa de la siniestralidad en las carreteras catalanas durante este verano.

Entre el 21 de junio y el 11 de septiembre se han incrementado en un 4,5% los accidentes mortales en las vías catalanas, si bien el número de muertos ha disminuido en 6 personas con respecto al mismo periodo del año pasado, cosa que representa un descenso del 11%.

Destaca que un 41% de los muertos pertenecen a «colectivos vulnerables», ya que han perdido la vida 13 motoristas, 4 ciclistas y 3 peatones, y también se ha producido un aumento de víctimas mortales en la franja de edad entre los 65 y 74 años.

Uno de los temas que más preocupa el departamento de Interior, el Servei Català de Trànsit y los Mossos d'Esquadra es el aumento de los conductores reincidentes con respecto al verano del 2018, ya que este año ha habido 22.209 personas que han reincidido en infracciones de diversa índole.

De estos, 13.071 conductores han reincidido en dos o más ocasiones por exceso de velocidad, hecho que supone un 11,8% más que en el 2018, 29 han sido reincidentes en alcohol o drogas, un 1,4% más que el año pasado, y 15 personas han cometido infracciones de distracción en dos o más veces.

Destaca la cifra que durante este verano una decena de conductores han sido multados por exceso de velocidad más de 15 veces, y cuatro de ellos en 20 ocasiones.

Asimismo, ha habido este verano un aumento de la actividad policial de «vigilancia y seguridad» en las carreteras catalanas, los agentes de las cuales han puesto un 12,5% más denuncias administrativas que el año pasado, sobre todo, por exceso de velocidad con 3.743 más que en el 2018.

Además, los Mossos d'Esquadra han interpuesto más denuncias penales que el año pasado, en concreto, 74 conductores más que el 2018, hecho que supone un aumento del 24%: 188 por conducir sin carné y 200 para hacerlo sin tener puntos.

En este contexto, el conseller de Interior ha defendido un «endurecimiento de las sanciones» para los reincidentes o para los conductores «temerarios» que ya se han visto implicados en algún accidente con anterioridad, pero ha lamentado que la «inactividad» del Gobierno en funciones y del Congreso de los Diputados no permite hacer modificaciones legislativas.

Del total de víctimas mortales, el 56% se han producido en fin de semana, sobre todo el sábado por la mañana y domingos por la tarde.

La comarca del Barcelonès ha sido la que ha registrado un porcentaje más elevado de muertes con respecto al mismo periodo del 2018, con 25 víctimas mortales delante de las 13 del año pasado, mientras que en las demarcaciones de Gerona, Tarragona y Lérida ha descendido el número de víctimas mortales.

Buch, por otra parte, ha anunciado que en octubre empezará a sobrevolar un segundo helicóptero sobre la red vial catalana, cuyo itinerario se trazará en función de los días y de las zonas más complicadas, al tiempo que ha apelado a la «responsabilidad» de los conductores, ya que ha calificado las cifras de este verano de «nada satisfactorias».

Del comienzo de año acá, entre el 1 de enero y el 18 de septiembre, han perdido la vida 129 personas en 122 accidentes mortales.

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