Los Mossos intentaron que el acompañante cogiera el coche pero también iba bebido
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Sant Julià de Ramis (Gironès) un conductor de 43 años que conducía bebido y a 212 km/h, en una zona limitada a 120. Los hechos pasaron el miércoles 24 de julio en un control de velocidad al kilómetro 50 del AP-7. Alrededor de las ocho de la noche, los agentes de Trànsit detectaron que un conductor circulaba a gran velocidad y en sentido sur. Al pararlo unos metros más allá, los agentes comprobaron que el hombre presentaba signos evidentes de ir bebido. Entonces le hicieron la prueba de alcoholemia que dio positivo. En concreto, 0,84 mg por litro de aire expirado, o lo que es lo mismo, más de tres veces el límite permitido y que está fijado en 0,25.
En aquel momento, los policías propusieron al acompañante que se sometiera a la prueba, a fin de que fuera quien cogiera el coche, pero también dio positivo. Al final los agentes se vieron obligados a inmovilizar el vehículo. Por todo eso, los mossos abrieron diligencias penales al conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial y lo citaron a fin de que se presente a declarar sobre los hechos, al juzgado de instrucción en funciones de guardia de Girona.
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