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Medio ambiente

Los plásticos de un solo uso estarán prohibidos a partir del 2021

Los cubiertos y platos de plástico, bastoncillos de algodón, pajitas o envases de comida y bebida de poliestireno serán algunos de los productos afectados

Las pajitas serán algunos de los productos afectados.

Los plásticos de un solo uso estarán prohibidos a partir del 2021EFE

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El Parlamento Europeo ha aprobado por 560 votos a favor y 35 en contra la prohibición de los plásticos de un solo uso a partir del 2021. La nueva normativa europea afectará de artículos como cubiertos y platos de plástico, bastoncillos de algodón, pajitas y envases de comida y bebida de poliestireno. Ahora queda pendiente de que el Consejo de la UE, donde se sientan los estados, dé el visto bueno, si bien ya acordó de manera informal con la Eurocámara esta legislación. Esta nueva directiva europea establece que cuando haya «alternativas fácilmente disponibles y asequibles» los plásticos de un solo uso estarán prohibidos en el mercado.

Los estados miembros no han marcado un objetivo vinculante para limitar el uso de otros productos como los envases de comida o los vasos de plástico, pero se han comprometido a adoptar «las medidas necesarias» para conseguir «una reducción cuantitativa mesurable» de su consumo.

Por otra parte, ley fija como objetivo para el 2029 que se recojan el 90% de las botellas de plástico y que en el 2025, estas estén fabricadas con al menos un 25% de material reciclado y de un 30% en el 2030.

Reducción de las emisiones de CO2 de los coches nuevos

La Eurocámara también ha aprobado la reducción del 37,5% de las emisiones de CO2 de los coches nuevos para el 2030 y del 31% para furgonetas. Así, el pleno del Parlamento ha dado el visto bueno por 521 votos a favor y 63 en contra al acuerdo entre la cámara y los estados miembros sobre los objetivos de reducción de estos gases contaminantes. Las dos partes llegaron a un pacto después de que la Eurocámara propones una disminución del 40% y el Consejo de la UE, donde se sientan los estados, un 35%. Por su parte, la Comisión Europea había propuesto un 30%. Los fabricantes que superen estos límites tendrán que pagar por el exceso de emisiones. Por otra parte, la nueva legislación también obligará en la CE a controlar los datos de los contadores de consumo de combustible e informar anualmente sobre si se mejora la diferencia entre lo que se prueba en el laboratorio y lo que realmente se emite en la carretera.

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