Diari Més

Observadores internacionales del juicio del 1-O llevarán las vulneraciones a la ONU

No poder mostrar imágenes para evidenciar contradicciones consideran que es uno de los aspectos más graves

Los observadores de ITW Monica Aranda, Jorge Correcher, Hadi Cin, Gustavo Palmieri y del portavoz de la plataforma Iñaki Rivera.

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La plataforma International Trial Watch - Catalan Referendum Case (ITW), que coordina a una treintena de observadores de 22 organizaciones, ha explicado que presentará un informe al Examen Periódico Universal de Naciones Unidas, al cual España se someterá entre enero y febrero del 2020. Después de un mes y medio de juicio los representantes de la entidad han expuesto que entre los observadores internacionales «hay bastante unanimidad al decir que se trata de un juicio político», que «es un juicio inusual donde en algunas situaciones se favorece más la acusación que las defensas» y que se pretende «convertir una conducta democrática en delito». La entidad, que se financia con aportaciones individuales y privadas, apunta que no poder mostrar imágenes para evidenciar contradicciones es una de las principales vulneraciones de derechos.

«Se impide poner de manifiesto posibles contradicciones del testigo mediante la muestra de imágenes videográficas». Esta es una de las principales vulneraciones detectadas por los observadores internacionales, según ha explicado la abogada Anaïs Franquesa. «No poder mostrar los vídeos de imágenes del 20 de septiembre o del 1 de octubre preocupa», ha apuntado.

Entre otras vulneraciones han denunciado la limitación de interrogar o repreguntar a testigos propuestos por la otra parte sobre temas no tratados antes, lo que consideran que «podría ser un claro indicio de presunta falta de imparcialidad objetiva del tribunal», ha denunciado a Iñaki Ribera, del Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la UB. Lo ha ejemplarizado con las preguntas del juez a Josep Lluís Trapero. También ha destacado que el juez no trata igual las preguntas sobre la ideología o la pertenencia a asociaciones de los testigos.

Ribera ha señalado una «inmensa preocupación» por la televisión como una «arma de doble hilo» porque el hecho de ver las declaraciones de los subordinados o superiores «contamina» y «hace la sensación, incluso por el lenguaje que utilizan, que están absolutamente entrenados por haber podido ver las declaraciones anteriores». A pesar de criticar parcialmente que el juicio se vea por televisión apuntan que no es su trabajo proponer una solución, sino señalar vulneraciones.

Los observadores internacionales harán tres informes. Los dos primeros serán de carácter académico para analizar las posibles vulneraciones a derechos fundamentales cuando el juicio esté visto por sentencia. El abogado Karlos Castilla ha explicado que habrá un tercer informe que se hará cuando salga la sentencia con uno análisis con profundidad de las posibles vulneraciones de los derechos humanos y será lo que se trasladará al próximo Examen Periódico Universal de las Naciones Unidas entre enero y febrero del 2020.

«Una gestión desconsiderada de los observadores»

La entidad, que de manera periódica publica una valoración de las vulneraciones de derechos fundamentales al juicio, considera que se está haciendo «una gestión absolutamente desconsiderada» de los observadores internacionales. Laia Serra, de la Asociación Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos, ha dicho que los observadores «son ilustres representantes de los derechos humanos a nivel internacional» y tendrían que tener «un lugar destacado».

Franqueza ha expuesto que inicialmente solicitaron una entrevista con el presidente de sala para explicarle en que consistiría la observación y para pedir asientos reservados y más tarde pidieron una entrevista con la fiscalía pero en ningún caso hubo respuesta. Ha indicado que por este motivo ahora lo han pedido directamente en las partes.

Forman parte de la plataforma el Instituto del Derechos Humanos de Catalunya, el Centro Irídia, el Colectivo Praga, Novact, la Asociación Catalana para la Defensa de los Derechos Humanos y el Observatorio del Sistema Penal y los Derechos Humanos de la UB. Luca Gervasoni ha dicho que trabajan de manera voluntaria pero que para poder seguir financiando los viajes siguen necesitando donaciones particulares.

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