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La fiscalía de la AN rectifica y dice que no pone en duda la profesionalidad de los magistrados de Cataluña

El ministerio público habla de «confianza en la independencia» de los jueces y tribunales catalanes después de cuestionar la «imparcialidad»

Imagen general de la sala de vistas de la Audiencia Nacional, con el tribunal que juzgará Trapero.

Imagen general de la sala de vistas de la Audiencia Nacional, con el tribunal que juzgará Trapero.ACN

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El teniente fiscal y portavoz en la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha emitido una nota esclarecedora donde rectifica el posicionamiento de uno de los fiscales del caso 'Trapero', Pedro Rubira, que ha cuestionado este martes la «imparcialidad» y la «serenidad» de los tribunales catalanes para juzgar el 1-O y el 20-S. En la nota, asegura que «en ningún caso se duda de la profesionalidad» de los magistrados que ejercen en Cataluña. Además, ha reiterado la «confianza en la independencia» de los jueces y tribunales catalanes así como la «imparcialidad de cada juez en cada caso» en el que trabaja. Carballo excusa Rubira y asegura que sus declaraciones se referían a la querella del exfiscal general José Manuel Maza que originaron el procedimiento judicial. En aquella querella, recuerda que Maza ya apuntaba que hacían falta «serenidad e imparcialidad» para juzgar los hechos.

El fiscal Pedro Rubira ha hecho estas declaraciones cuestionando la «imparcialidad y serenidad» de los tribunales catalanes en el marco de la vista de previo pronunciamiento que se ha hecho en la Audiencia Nacional. La vista se ha hecho a petición de las defensas de la excúpula de Interior, que piden que el caso se juzgue en Cataluña. El exdirector general de la policía Pere Soler, el exsecretario general de Interior Cèsar Puig y el exjefe de los Mossos, el major Josep Lluís Trapero, están acusados por la fiscalía de rebelión y los piden 11 años de prisión. En el caso de la otra acusada, la intendente Teresa Laplana, está acusada de sedición y solicitan 4 años de prisión para ella.

Rubira ha dicho que se trata de unos hechos «gravísimos» y que todos los acusados en la Audiencia Nacional son autores junto con los acusados en el Supremo de los «mismos hechos». En este contexto, se ha planteado cómo alguien puede pedir que el caso se envíe a un juzgado de instrucción o a la Audiencia de Barcelona, cuestionando abiertamente una supuesta falta «de imparcialidad y serenidad».

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional ha tenido que reaccionar a unas declaraciones que han levantado polvareda. En la nota esclarecedora, defiende la tarea de los magistrados y jueces del tribunales catalanes y hace algunas puntualizaciones.

Miguel Ángel Carballo (que también estaba en la vista de este martes pero no ha tomado la palabra) ha dicho que su compañero ha expuesto «elementos objetivos» que justifican la competencia de la Audiencia Nacional. Y que, juntamente a estos argumentos, se ha referido a la querella del 30 de octubre de 2017 por rebelión, sedición y malversación. Según Carballo, el fiscal general, José Manuel Maza, ya hablaba entonces de la necesidad «de asegurar un clima de serenidad en el enjuiciamiento, como el supuesto de imparcialidad». Es en este contexto que el fiscal Rubira se ha referido a estos dos términos.

Según Carballo, el fiscal Rubira ha querido expresar que en este caso de la Audiencia Nacional «también se observa la conveniencia de preservar la necesaria serenidad en el enjuiciamiento de unas conductas que están generando un sentimiento de fractura social que no se puede desconocer». De esta manera, el teniente fiscal y portavoz de la Fiscalía de la Audiencia Nacional dice que se hace mención a la «crispación que existía en la sociedad catalana» en torno a la celebración del referéndum.

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