Caixabank gana 1.985 millones de euros durante el 2018, un 17,8% más que el año anterior

Caixabank ha obtenido durante el 2018 unos beneficios de 1.985 millones de euros durante el 2018, cosa que representa un aumento del 17,8% respecto del año anterior, según ha informado a la entidad este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La entidad presidida por Jordi Gual atribuye este resultados en la fortaleza de los ingresos 'core', una aportación superior del banco portugués BPI, que ya controla al 100%, y la reducción de las dotaciones. Los ingresos 'core' del negocio –margen de intereses, comisiones, ingresos del negocio de seguros, la puesta en equivalencia de Segurcaixa Adeslas y las participaciones del BPI- alcanzaron los 8.217 millones de euros –uno 4,2% más- y el total de ingresos hasta los 8.767 millones de euros, un 6,6% más. Hace pocas semanas, la entidad presentó un ERE que afecta a 2.157 trabajadores en el marco del Plan Estratégico 2019-2021.

La contribución del negocio de BPI en Portugal subió hasta los 262 millones de euros delante de los 104 del anterior ejercicio, mientras que sumando la aportación de las participadas de la entidad portuguesa, la contribución total se subió hasta los 380 millones de euros delante de los 176 MEUR del 2017.

Respecto al margen de intereses, éste subió hasta los 4.907 millones de euros, un 3,4% más que en el 2017, por la rentabilidad del crédito, la gestión de la financiación minorista y el ahorro en los costes de la financiación institucional. Los ingresos por comisiones llegaron a los 2.583 millones de euros, un 3,4% más respecto del ejercicio del año anterior: las bancarias, de valores y otros se redujeron un 2,2% y las de fondo de inversión, carteras y sicav subieron un 12,6% por el incremento de patrimonio gestionado durante los primeros nueve meses del año.

El negocio de las participaciones en el Grupo aportaron 54 millones, con un impacto negativo de 453 millones de euros derivado del acuerdo de venta de participación en Repsol. Los ingresos del total de carteras de participadas se situaron en los 972 millones de euros e incluyen los ingresos por dividendos (sobre todo de Telefonica), y los resultados de las entidades valoradas por el método de participación, como Erste Bank, SegurCaixa Adeslas, BFA y Repsol (sin el impacto de la venta de la participación).

Por otra parte, la ratio de morosidad del Grupo Caixabank se redujo hasta el 4,7% delante del 6% del mes de diciembre del 2017. Los saldos dudosos bajaron hasta los 11.195 millones de euros (-921 y -3.110 millones durante el trimestre y el año, respectivamente). La ratio de cobertura aumentó hasta el 54% por|para la implantación de IFRS9, que supuso el registro de provisiones para riesgo de crédito de 791 millones.

Además, durante el segundo trimestre del 2018, Caixabank vendió su negocio inmobiliario (principalmente la cartera de activos inmobiliarios disponibles para la venta el 31 de octubre del 2017 y el 100% de Servihabitat) a una compañía de nueva creación en un 80% de Lone Star y en un 20% de Caixabank. Después de la formalización de esta operación y de la actividad comercial del año, la cartera de adjudicados netos disponibles para la venta se sitúa en 740 millones (-5.138 y -4.606 millones durante el año y durante el trimestre, respectivamente).

La cartera de alquiler se sitúa en 2.479 millones netos de provisiones, -551 millones durante el año, que incluye la venta de una cartera de activos inmobiliarios en alquiler durante el segundo trimestre y el total de ventas de inmuebles en el 2018 (excluyendo la operación con Lone Star) llega a los 2.060 millones, +28% respecto del mismo periodo del 2017.

El negocio inmobiliario non-core ha generado un resultado negativo de 530 millones en el 2018, un ejercicio marcado por aspectos singulares, esencialmente la recompra del 51% de Servihabitat (-204 millones) y la formalización de la venta del 80% del negocio inmobiliario en Lone Star, cuyo impacto en la cuenta de resultados (incluyendo los gastos, los impuestos y otros costes) finalmente ha estado de -48 millones de euros limpios de impuestos.

La entidad presenta un ERE que afecta a 2.157 trabajadores

Paralelamente, durante este 2018, la entidad ha presentado un ERE que afecta a 2.157 trabajadores en el marco del Plan Estratégico 2019-2021 presentado este pasado otoño en Londres. Las negociaciones con los sindicatos empezaron hace unas semanas y de momento las dos partes no han acordado los términos de la salida de estos trabajadores.

La cifra de trabajadores afectados, un 7,3% de la plantilla, incluye 1.913 de la red de oficinas y 244 de servicios de soporte. Los planes también pasarían por prescindir de 793 oficinas tradicionales, y llegar a las 700 'store' y 100 'business'. Además, la entidad quiere suprimir la figura de los subdirectores en unas 2.400 oficinas en menos de cuatro personas, y ampliar las que abren por la tarde en zonas urbanas. Sin embargo, el ajuste de personal previsto por CaixaBank no afectará a los trabajadores de la demarcación de Barcelona ni los de los servicios centrales.

Desde CaixaBank se justifica el expediente para la reducción de personal en el marco de un plan para transformar la red de distribución, reforzar la proximidad al cliente y ofrecer más atención por todos los canales, especialmente el digital.